Todos los días Súper Mamá, nos relacionamos con distintas personas. Y nuestro espacio de trabajo, es un lugar… interesante, podríamos decir. Nos encontramos con todo tipo de personajes (compañeros de trabajo), que comparten con nosotras día a día en la dinámica laboral.
Hoy queremos presentarte los siete tipos de compañeros de trabajo que nos hemos encontrado en nuestros trabajos. Veamos si se parecen a los tuyos.
- El súper organizado
Este es el tipo de compañero que siempre tiene su escritorio en orden, su agenda lista para tomar notas, y hasta organiza los clips por color. Su espacio de trabajo es impecable, y a veces no sabemos si es que nos frustra o simplemente queremos ser más como ella/él.
2. La desordenada
¡Totalmente el opuesto al que vimos anteriormente, Súper Mamá! Sabemos que cada quien entiende su desorden, Súper Mamá, pero a veces nos cuesta saber si realmente hay una mesa debajo de todos los papeles que tiene este personaje. Y, usualmente cuando le pides que te busque el reporte que necesitas entregar: ¡mejor siéntate! Porque esto puede tomar un buen rato.
3. La comediante
Este tipo de compañero siempre tiene un chiste para todo. Como suele ocurrir, a veces la pega y todo el mundo suelta su carcajada en la oficina. Y así se va entusiasmado, hasta que empieza a contar chistes no llegan. Y, este compañero tan perseverante, lo sigue intentando. Una y otra vez. Hasta que la “bota”, y empieza el ciclo nuevamente.
4. El “fit”
Este personaje se caracteriza por siempre estar adolorida/o por su entrenamiento del día anterior. O, por su lonchera saludable. O, porque a veces te mira con cara de “¿en serio te vas a comer eso?” Sea como sea, este tipo de compañero/a de trabajo nos pasa los mejores tips para mantenernos sanos y sanas. ¿Lo difícil? ¡Que a veces no sabe cuándo parar de recomendarnos dietas y ejercicios!
5. La “sin filtro”
Este tipo de personaje se caracteriza porque siempre tiene una “tripa guindando”. Y, se encarga de contarnos a todas/os en la oficina todos sus dramas. Con. Lujo. De. Detalles. Cuidado con las preguntas de “¿cómo estás?” porque, una vez que arranca, ¡no para!
6. El “no me hables antes del café”
Esta compañera tiene dos formas de contestarte: una es antes de su café y la otra es después. Y, si eres astuta Súper Mamá, sabrás que lo más prudente es hablarle después de las 9AM para evitar cualquier catástrofe. Después de su café, es la compañera más amable y buena vibra. Pero, ¿antes? ¡Cuidado, Súper Mamá!
7. El que siempre llega tarde, y actúa como si nada
¡Esta es una clásica, Súper Mamá! Siempre llega a la ofi luciendo impecable, media hora después de iniciar la jornada laboral. ¿Lo mejor? Llega con una taza de café como si nada estuviera pasando. Y es que, en su mente, nunca es él/ella quien está tarde, ¡son los demás que están demasiado temprano! No sabemos si quitarle el habla o aplaudirle por la valentía que esto conlleva.
Aunque algunos/as nos sacan de nuestras casillas, sabemos que nuestro espacio de trabajo no estaría completo sin estos compañeros de trabajo. Hacen de cada día algo divertido e inesperado. ¡Qué más podemos pedir!
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