¡Por supuesto que el cáncer asusta! Hoy, Súper Mamá, nuestra amiga Ismarí Pimentel quiere compartir contigo su experiencia, al pasar por la lucha contra el cáncer de mama. Según Ismarí, el mejor consejo que puede darte, si pasas por lo mismo, es que sigas las instrucciones del médico y que luches con una actitud positiva.
Texto: Ismarí Pimentel
¡Hola, Súper Mamá! Me llamo Ismarí Pimentel y tengo dos hijos. Antes de todo el tratamiento médico, me encantaba correr, lastimosamente he tenido que bajar la intensidad a únicamente caminar.
Mi diagnóstico de cáncer de mama
Me diagnosticaron en octubre de 2017, después de repetir la mamografía y un ultrasonido por segunda vez en el año, ya que me había realizado los exámenes en el mes de marzo. Fue una gran sorpresa, pues hasta ese momento, no había historial de cáncer de mama en la familia. No tuve tiempo de pensar, comenzamos a actuar lo más rápido que pudimos, en menos de una semana ya teníamos organizado los pasos a seguir.
Lo más difícil de mi tratamiento
Como sabrás Súper Mamá, cáncer de por sí, es una palabra muy fuerte, algo que uno nunca piensa que puede pasar. Comienzo diciéndote, que se hizo material uno de mis grandes miedos, el tener cáncer.
Lo segundo que se me cayera el cabello en algún momento de mi vida, y por último la palabra muerte. Ser diagnosticada con esta enfermedad te hace entender que somos vulnerables y que en algún momento nos vamos a morir. Y eso hay que absorberlo, entenderlo y fortalecer tu espiritualidad, pues eso es lo que alimenta tu alma.
Otro momento duro, es la caída del cabello, y se pone aún peor, cuando se te caen también las cejas y pestañas, cambias completamente, es como si fueras otra persona durante el tratamiento. Por más que sea algo temporal, hay que tener una fortaleza interna para no dejarse combatir en ningún momento.
Mi principal motivación
Te cuento Súper Mamá, que tuve varias motivaciones para seguir adelante. En primer lugar, mis hijos y mi esposo. Mi esposo durante todo el tratamiento me cuidó con amor, sin desesperarse, entendiendo cada paso que daba, eso tuvo un valor importante para mí; reconocer que ese compañero manifestaba su amor a través de su apoyo.
Otra motivación, fue la pasión de seguir adelante, no me di cuenta en qué momento me convertí en una influencer, pero el saber que podía ser un ejemplo positivo para los demás, me daba fuerzas todos los días para seguir.
Me levantaba con la frente lo más alto que podía, inventándome diferentes roles, porque sabía que alguien siempre me estaba mirando.
Consejos para ti, Súper Mamá
Primero debo decirte Súper Mamá, que no te dejes abatir. El cáncer asusta, es verdad, pero no es una sentencia de muerte, es una lección que tenemos que abrazar para seguir adelante, por ti y para quienes tienen la dicha de tenerte: tu familia.
Te aconsejo que si eres diagnosticada de cáncer, sigas exactamente lo que te diga el médico, ni más, ni menos, y que luches con la actitud más positiva que tengas, pues tu cuerpo necesita sentirse que está en esa batalla para poder recuperarse.
Y por último Súper Mamá, recuerda que no viniste al mundo a pasar desapercibida, que tu vida tiene una razón, por pequeña que pueda ser nuestra acción, debes convertirte en un ser transformador, para así ir cambiando el mundo.
Cómo verás Súper Mamá, una gran lección de vida, y ejemplo de lucha contra el cáncer la experiencia de nuestra amiga Ismarí.
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