Los estudios demuestran que los niños que practican alguna actividad tienen un desarrollo psicológico y psiquiátrico más saludable que los que no las realizan.
Texto: Iranela Sánchez
Son muchos los padres que tienen interés en que los niños completen su formación y, desean matricularlos en ciertas actividades extracurriculares después del colegio o en fin de semana.
Pero, antes de imponer nuestra voluntad debemos tener presente que no se trata de ocupar el tiempo porque sí, y mandarlos a que aprendan idiomas, arte, danza o deportes, sino más bien analizar cuáles son sus gustos y en la justa medida, apoyar a que desarrollen todas sus capacidades, sin quitarles el tiempo de ocio para jugar o entretenerse
Es cierto que, los estudios han demostrado que los niños que practican alguna actividad tienen un desarrollo psicológico y psiquiátrico más saludable que aquellos niños que no las realizan; fundamentalmente, tienen un nivel de autoestima superior y un riesgo notablemente inferior de padecer depresión.
Diferentes actividades extracurriculares
La cantidad de actividades que existen en el mercado son muchas y cada una tiene sus beneficios. ¡Toma nota!
Deportes
Se logrará una mejor coordinación, agilidad, psicomotricidad y flexibilidad, además de generar un bienestar físico y emocional. Estas actividades son ideales para que los niños lleguen a canalizar la energía, especialmente en el caso de los niños hiperactivos. Los deportes en grupo permitirán fomentar las relaciones sociales de los niños más tímidos. Dentro de las actividades deportivas que pueden realizar son el tenis, las artes marciales, fútbol, danza, baloncesto y natación.
Académicas
Se busca consolidar aquellos conocimientos que se fueron adquiriendo en el horario escolar. Puede ser que tu hijo necesite tutorías en alguna asignatura y, generalmente los más pequeños irán a clases de idioma o informática.
Recreación
El teatro, la música y el arte se relacionan, de alguna manera, con un espacio de ocio que permite potenciar la imaginación y la creatividad de los niños, ayudando a practicar habilidades manuales e incentivando su parte psicomotriz.
Sea cual sea la actividad extracurricular que realizará tu hijo, debe primar -por sobre todas las cosas- el estímulo, porque debes despertar el interés del niño y motivarlo a determinadas actitudes.
En muchas ocasiones, somos los padres quienes imponemos determinados juegos o iniciativas que, lejos de resultar interesantes para ellos, provocan una actitud de rechazo que, posteriormente pueden generar situaciones de estrés y desmotivación. Y eso es lo que no queremos. ¡Así que busca la adecuada para él y dile Sí a las actividades extracurriculares!
¿Y qué actividades extracurriculares realizan tus hijos? ¿Qué has logrado con ellas? ¡Cuéntanos tus experiencias!