Súper Mamá, la lactancia materna es una forma óptima de alimentar a tu peque, ya que a través de ella se proporcionan los nutrientes que necesita tu bebé de forma equilibrada, al mismo tiempo que protege frente enfermedades, y crea un vínculo “mamá-hijo” bellísimo e importante. ¿Has escuchado mitos de la lactancia?
Existen gran cantidad de mitos, muchos de ellos por desinformación. En el artículo de hoy, vamos a desmentir algunos de estos mitos, ¡sigue leyendo!
Mito 1
“No tengo suficiente cantidad de leche para amamantar a mi bebé” esto es FALSO. El pecho produce la cantidad de leche en relación con la demanda de tu bebé. Esto siempre y cuando la toma sea con la postura adecuada para que la succión sea correcta.
Mito 2:
“La lactancia me deforma el pecho” FALSO. El principal cambio del pecho se produce durante el embarazo, y esto es independiente de que mamá dé pecho o no. Es importante destacar que en las mujeres el pecho va cambiando en función de la edad, la grasa corporal y factores genéticos.
Mito 3
“Durante la lactancia tengo que beber mucha agua y leche para que aumente la producción” FALSO. Es recomendable que sigas una dieta variada y equilibrada, que bebas líquidos según la sed que tengas en el momento.
Mito 4
“No puedo comer alimentos con ajo o cebolla porque le cambian el sabor” FALSO. Los cambios en el sabor de la leche, según los alimentos que ingieras, favorecen a que tu bebé acepte los nuevos sabores cuando se introduzca la alimentación complementaria.
Mito 5
“Tengo que organizar un horario para dar el pecho. Si no, le estoy malcriando” FALSO. La alimentación del lactante es a libre demanda sin un horario fijo. De esta manera tu bebé decide cuándo quiere comer.
Mito 6
“Se debe dar siempre de los 2 pechos en cada toma” FALSO. El primer pecho se debe vaciar bien antes de ofrecer el otro, para que el bebé obtenga la leche más rica en grasas, que sale al final. Algunos bebés solo toman un pecho en cada toma.
Mito 7
“Mi madre no me pudo dar el pecho, así que yo tampoco podré” FALSO. Lo que determina la cantidad de leche que se produce, a no ser que exista un problema médico, es la frecuencia con la que se alimenta al bebé. Cuanto más se le dé el pecho, más leche se producirá. No existe un factor hereditario.
Mito 8
“Si tengo el pecho pequeño produciré poca leche” FALSO. Las mamas están compuestas de tejido glandular, tejido graso y conectivo de soporte donde se produce la leche. El tamaño de la mama depende más de la cantidad de grasa, que del tejido glandular.
Mito 9
“Tengo los pezones planos o invertidos, no podré dar el pecho” FALSO. En la mayoría de los casos los pezones planos, con una buena técnica, van saliendo poco a poco y permiten que la lactancia sea eficaz.
Mito 10
“Los sustos, disgustos o problemas cortan la leche” FALSO. En situaciones de estrés elevado, se puede dificultar la salida de la leche, por lo que en estos casos tienes que poner al bebé en el pecho con frecuencia, para vaciar bien el pecho y evitar que la retención de leche termine disminuyendo la producción.
Mito 11
“Dar el pecho duele” FALSO. Al inicio de la lactancia, hasta que consigas una adaptación y una correcta succión, puede ser molesto. Posterior a esto, si existe dolor, es indicativo de que hay algún problema.
Mito 12
“Tengo mastitis, no puedo dar pecho” FALSO. La leche del pecho afectado por la mastitis no tiene ningún efecto perjudicial en tu bebé, al contrario, continuar con la lactancia ayuda a que se mejore la evolución de la mastitis.
Mito 13
“No puedo tomar ningún medicamento dando el pecho” FALSO. Algunos medicamentos no se deben consumir durante la lactancia, pero otros son seguros. Lo importante es consultar con tu doctor quien te guiará sobre cuáles medicamentos puedes tomar.
Mito 14
“Tengo gemelos o mellizos, no puedo tener lactancia exclusiva” FALSO. Es posible dar el pecho a gemelos o mellizos, pero necesitarás un poco más de ayuda. Cuando la lactancia está bien establecida se puede dar a los dos bebés a la vez. Las demandas de cada bebé pueden ser distintas.
Mito 15
“Durante la lactancia no puedo quedar embarazada” FALSO. Para que durante la lactancia materna no se produzca un embarazo, es necesario que se cumplan las siguientes condiciones: que el bebé sea menor de 6 meses, que solo tome pecho, con tomas frecuentes tanto de día como de noche, y que no se haya reanudado la menstruación después del parto. Igual la eficacia de prevención de un embarazo es del 98%.
Mito 16
“Tengo que lavarme el pecho antes y después de cada toma” FALSO. Es suficiente la ducha diaria con agua y jabón habitual, y lavarse las manos en cada toma. El lavado excesivo del pezón elimina los aceites protectores naturales, favoreciendo la aparición de grietas y eccemas.
Mito 17
“Mi leche es aguada y no lo alimenta” FALSO. La primera leche que sale al comenzar la toma tiene un aspecto más acuoso, y al final de la toma tiene un aspecto más denso, con más grasa. A medida que tu hijo vaya cambiando sus necesidades nutricionales, tu leche va adaptándose a las necesidades.
Mito 18
“Estoy enferma, no puedo amamantar” FALSO. Dependiendo del tipo de enfermedad, generalmente se puede continuar amamantando. Es importante que te asegures de recibir el tratamiento adecuado, descansar, comer y tomar suficiente líquido.
Mito 19
“Debo extraerme para saber la cantidad de leche que produzco” FALSO. Extraerte te dará una medida confiable, pero la cantidad de leche que se extrae varía por muchos factores, por lo general tu bebé extrae más leche de la que tu puedes extraer artificialmente.
Mito 20
“Debo darle agua para hidratarlo” FALSO. Si tu bebé tiene menos de 6 meses y toma el pecho a libre demanda, no necesita ningún otro líquido, ni agua, ni infusiones. Ni siquiera en los días de mucho calor.
Súper Mamá, recuerda que la lactancia dependerá de dos factores, primero, la libre demanda para dar pecho a tu bebé las veces que lo pida, segundo, en la medida que te sientas cómoda y segura. Es un momento perfecto que fluye contigo y tu bebé, junto a la contención de toda la familia.
Cuéntanos Súper Mamá, ¿qué te han parecido estos mitos?, ¿cuáles no te sabías?
