Súper Mamá estás en ese proceso de vuelta laboral y tu bebé todavía demanda de su leche materna, ¿qué puedes hacer? Aquí te contamos unos sencillos y prácticos consejos que puedes aplicar para crear tu banco casero de leche materna ¡Apunta estos tips!
Super Mamá, almacenar la leche materna es ¡una gran idea!, para poder ofrecérsela al bebé en el momento que la necesite y que tú no puedas dársele directamente, porque estas en horario de trabajo o con otras actividades de tu rutina diaria.
¿Por qué un banco de leche materna?
La Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) ha promovido la leche materna como el alimento primario para el bebé, que le aporta grandes beneficios para su salud, desarrollo y crecimiento. Los bancos de leche han surgido como una necesidad para dar formación a las madres, en la alimentación de su bebé los primeros años de vida, y también por la dinámica laboral que tienen las madres en la actualidad.
Otra razón muy importante, por la cual existen los bancos de leche, es para apoyar a aquellas madres que por alguna razón de salud no puede amamantar por sí mismas a sus bebés, y se apoyan en la leche materna de otras madres, para poder dar a sus pequeños este vital alimento (una especie de nodrizas).
¿Qué debo hacer para crear mi banco de leche?
Super Mamá para hacer tu banco de leche casero, debes tener en cuentas estas consideraciones:
- Sigue las medidas de higiene necesarias.
- Lávate bien las manos. Hacer un aseo de los pechos con la ducha diaria.
- Usa recipientes o bolsitas de reservas que estén previamente lavados y desinfectados con agua hervida y jabón. Deben estar completamente esterilizados.
- Puedes obtener la leche materna, con extracción manual o con un succionador eléctrico… ¡más adelante te contamos cómo hacerlo!
- Tapa bien los recipientes, donde envasarás la leche.
- Si has recogido mucha cantidad, lo recomendable es dividirla en varios recipientes, donde cada uno contenga entre 50cc a 100cc. De esta manera no tendrás que desechar sobrante.
- Ten una libreta de notas y apunta la fecha y hora de la extracción de la leche.
- Reserva inmediatamente en la nevera. Procura guardar los recipientes en una zona al fondo de la nevera, ya que cerca de la puerta la temperatura suele cambiar y necesitamos mantener la temperatura de la leche.
- Una vez fría la leche, la puedes pasar al congelador. Ten en cuenta que una vez que descongeles la leche, no debes volverla a congelar.
- Realiza la extracción de leche materna.
- Tomar en cuenta las medidas de higiene anteriores.
- Haz una estimulación previa de los pezones para que la leche pueda salir fácilmente. Esto lo realizarás haciendo masajes en los pechos. Para este masaje debes:
- Coloca ambas palmas de tu mano en sentido vertical (paralelas) en el pecho (que quede la areola en el medio) y realiza movimientos suaves de arriba hacia abajo, en dirección contrario de ambas manos (una mano hacia arriba y otra hacia abajo, al unísono.
- Con las yemas de tus dedos, haz movimientos circulares, presionando de manera firme y suave contra la pared del tórax, sin deslizar tus dedos sobre la piel. Realiza el movimiento en forma de espiral, en dirección a las agujas del reloj y alrededor de todo el pecho. Súper Mamá, no dejes de masajear toda la superficie, y ambos lados, desde la parte externa hacia la parte interna del pezón.
- Acaricia cada pecho, con la punta de tus dedos, desde el exterior hacia la areola (como si fueras a darte cosquillitas).
- Para finalizar, Súper Mamá, sacude ambos pechos hacia adelante y luego hacia abajo.
- Luego de la estimulación, realiza la extracción de la leche materna. Puedes hacer una extracción con el uso de un succionador manual o eléctrico.
Si la extracción de leche es con un succionador manual debes:
- Colocar la copa del tamaño adecuado y comenzar con extracciones cortas y rápidas.
- Cuando veas que está saliendo fluidamente la leche, deberás hacer aspiraciones más largas y lentas. Este proceso no debe resultar doloroso, tampoco el pezón debe golpear las paredes del embudo, durante el bombeo.
- La extracción de leche, la realizarás alternando ambos pechos. Súper Mamá, si notas que el goteo de uno de tus pechos disminuye, entonces deberás estimular el otro pezón e iniciar una extracción en él. Deberás repetir este proceso unas 3 veces como mínimo en cada pecho, esto dura unos 30 minutos aproximadamente.
Si la extracción de la leche es con un succionador eléctrico debes:
- Coloca la copa en el pezón, con el que iniciarás y empieza a aspirar la leche con un nivel de aspiración bajo.
- Irás aumentando el nivel de aspiración gradualmente, hasta el máximo vacío. Super Mamá, debes tomar en cuenta cómo te sientes o con cuál nivel de aspiración te sientes más cómoda.
- Esta extracción es mucho más rápida, no necesitas alternar los pechos, ya que el succionador hará su trabajo rápidamente en cada uno. Lo importante es que te sientas cómoda y sin dolor, dejando que la leche fluya libremente.
¡Toma dato!
Super Mamá, si comprimes el pecho durante la extracción, y logras completar el vaciado con el succionador de extracción manual, podrás obtener más cantidad de leche y aumentar tu producción.
Si la extracción de leche la haces en tu lugar de trabajo debes:
- Sigue cada una de las medidas de higiene de los pezones.
- Ten esterilizado el succionador de leche y los recipientes de envasado a utilizar.
- En tu trabajo debes contar con una nevera para su refrigeración. Conversa con tu jefe, para que tenga en cuenta este aspecto.
- Una vez extraída la leche identifica cada recipiente, antes de reservar en la nevera, para que no haya confusiones.
- Apunta en una libreta, la fecha y hora de la extracción.
- Para transportar la leche materna, deberás utilizar una nevera isotérmica (bolso isotérmico especial con acumuladores de frío), de manera que se conserve a temperatura.
- Al llegar a casa debes guardarla inmediatamente en la nevera.
La leche materna puede durar hasta 6 horas a temperatura ambiente. Si se reserva en la nevera, durará de 48 a 72 horas, con la nevera a 4°C. Si congelas la leche, esta puede conservarse hasta por dos semanas.
Cargando…