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Disfrutar Sin Culpa En Navidad

Disfrutar Sin Culpa En Navidad

Escrito por: Giovanna Gálvez 

La Navidad viene acompañada de comida deliciosa. Algunas veces, Súper Mamá, podemos sentir culpa por no mantenernos dentro de la “dieta”. En este artículo, la Nutricionista Giovanna Gálvez nos comparte cómo disfrutar sin culpa en Navidad. 

“El otro año empiezo dieta”

¿Te suena conocida esta frase? Probablemente. Llegó el mes donde entras al supermercado y te topas con botellas de ron ponche, caminas unos pasillos más y te encuentras con pavos de Navidad, sigues rondando y una rosca de pan y té se miran fijamente. Piensas: “tengo que seguir la dieta”. Sin embargo, alguno de estos alimentos mencionados termina en tu carrito de compra y surge un nuevo pensamiento: “mejor comeré todo lo que pueda ahora antes de que llegue el mes de la restricción: enero.”

Este artículo está dedicado a todas las personas que se preocupan por las temidas calorías que acompañan diciembre. Los que sienten culpa antes, durante y luego de comer. Los que calculan nutrientes mientras comen. En fin, es para ti, que quieres disfrutar estas fiestas sin pensar en dietas.  

¿Qué son las “dietas milagro”?

Culturalmente, la palabra dieta está asociada a planes de alimentación restrictivos monótonos y poco sostenibles, que eliminan alimentos y son poco agradables al paladar. Una experiencia que, sin duda, requiere mucha fuerza de voluntad y sacrificio.

Sin embargo, está demostrado que estas “dietas milagro” son poco efectivas. Al cabo de un año, 2/3 de las personas que bajaron de peso vuelven a recuperarlo y a los 5 años el 99% de las personas recupera el peso perdido. Y no, no solamente ganan peso, usualmente, viene acompañado de una relación conflictiva, llena de temor y culpa hacia la comida. También hay un grado de deficiencia de nutrientes, estrés e incluso, si la realizaste por mucho tiempo, puedes presentar alteraciones hormonales relacionadas a problemas de sueño, digestión e inhibición de pérdida de grasa. 

¿Por qué las dietas son tan difíciles de seguir? 

Aparte de lo mencionado, estos regímenes de alimentación se olvidan de considerar: tu disponibilidad de alimentos, religión, cultura, preferencias, recursos culinarios, recuerdos, prejuicios, conocimientos, tradiciones y ubicación geográfica.

La realidad es que una dieta correcta es completa, suficiente, equilibrada, económica, agradable, variada, adecuada a tus circunstancias, satisfactoria a nivel biológico, psicoemocional y sociológico.

¿Clasificas los alimentos como buenos o malos?

Si llevas mucho tiempo prohibiéndote alimentos, clasificándolos como buenos o malos, pasando hambre, siguiendo innumerables reglas al comer, agendando el día exacto en el que por fin disfrutaras un plato de comida, probablemente sientas que este momento, estas fiestas, son la excusa perfecta para por fin ser libre, aunque sea por un mes.

A esto le llamo la regla del todo o nada: “o como extremadamente bien y sigo el plan nutricional al pie de la letra o me atraco de comida porque ya lo rompí y mañana será un nuevo día para empezar”. En este caso, un nuevo mes para empezar.

¿Cómo disfrutar las comidas sin sentir culpa?

  • Dile chao a las dietas milagro del pasado y a las que planeabas en el futuro. 
  • Intenta ver la comida como lo que es: comida, evita las etiquetas de “buena” o “mala”.
  • Conecta con tus señales de hambre y saciedad.
  • No te castigues pasando hambre o excediéndote con ejercicio si un día comiste más o diferente de lo acostumbrado.
  • Disfruta el momento que estás viviendo. Si estás pensando 24/7 en comida te olvidarás de disfrutar cosas más importantes.
  • Acepta que saldrás un poco de tu rutina sabiendo que es temporal.
  • No te restrinjas, excesivamente, antes de las fiestas ni luego de ellas.

En fin, tienes derecho a comer dulce de frutas con ron ponche, a desayunar rosca de pan con pavo y/o jamón, a servirte más de un carbohidrato en el plato, a disfrutar plenamente todo lo que hay, sin culpa, sin preocupación, sin restricción extrema, olvidando la regla del todo o nada y, ¿sabes por qué? Porque en enero no tienes que realizar la clásica “dieta milagro”.

Al iniciar el otro año: come alimentos que le hagan bien a tu cuerpo porque lo amas, ejercita porque te hace bien, disfruta del momento sin preocupación excesiva por la comida, no te obligues a pasar hambre, adopta hábitos saludables que sean sostenibles para ti. La dieta ideal es la que puedes sostener en el tiempo y la que disfrutas a diario.

Para hacer una cita u obtener más información de la Nutricionista Giovanna Gálvez, puedes contactarla en su Instagram @giovannagalvez, a través de su correo electrónico giovannagalveznutri@gmail.com o su celular 6775-3933.

¿Qué piensas de este artículo, Súper Mamá? ¿Te darás la oportunidad de disfrutar tu Navidad sin culpas? ¡Cuéntanos!

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