Súper Mamá, en la actualidad se han incrementado los casos de cáncer en la mujer. Esta información debe mantenernos alerta para poder prevenir y tratar a tiempo cualquier tipo de complicación. En este artículo, te compartimos 8 señales de alarma de cáncer en la mujer y qué medidas podemos tomar.
Tener información oportuna sobre los diversos tipos de cáncer nos puede ayudar a prevenir a tiempo su desarrollo. Cuando lo notamos en las etapas iniciales, definitivamente marca la diferencia para salvar nuestra vida. En este sentido, Súper Mamá, es importante que siempre te realices tus chequeos médicos anuales. Para tener un control preventivo de tu salud.
¿Cuáles son las señales de alerta que me pueden indicar un posible cáncer?
Súper Mamá, no hay nada que nos diga si desarrollaremos un cáncer o no. Algo importante a tener en cuenta son los factores de riesgo y los antecedentes médicos familiares que nos pueden predisponer a tener esta enfermedad. Por eso, la prevención es una acción clave.
También, puedes estar alerta ante las siguientes señales claves que pueden indicar un posible cáncer:
- Sangrado vaginal fuera de la menstruación o luego de la menopausia.
- Sangrado en la menstruación que es más abundante o dura más de lo normal.
- Hinchazón abdominal (vientre) con pérdida de peso.
- Problemas digestivos: por lo general, incluye gases continuos, pérdida del apetito y abultamiento.
- Dolor pélvico o abdominal.
- Sensación constante de querer orinar.
- Al tocarte el seno o la axila sentir con la yema de tus dedos una pelota (una masa dura).
- En el caso del cáncer de piel, tener visibles lunares o manchas en la piel.
¿Cuáles son los tipos de cáncer en la mujer más comunes?
Existen muchos tipos de cáncer, pero en la mujer específicamente destacan los siguientes:
Cáncer de seno.
Es uno de los tipos de cáncer más comunes entre las mujeres a nivel mundial. Puede ocurrir a cualquier edad. Es más común con el envejecimiento.
Las pruebas de detección habituales de forma temprana, son la manera más confiable para encontrar el cáncer de seno. Esto se logra con la consulta ginecológica cada 6 meses o anualmente. Dependiendo de la historia médica de cada mujer. El ginecólogo solicitará estudios de: citología, mamografía bilateral y eco mamario para descartar cualquier afección.
Cáncer de endometrio.
Este tipo de cáncer ocurre en el endometrio, que es el revestimiento o capa interna del útero o matriz. El riesgo de cáncer de endometrio también aumenta con el envejecimiento. Puede afectar los niveles hormonales de la mujer. Entre los factores de riesgo destacan haber tenido la primera menstruación a una edad temprana, una menopausia tardía, historial de infertilidad o nunca haber tenido hijos.
Actualmente, no hay pruebas médicas para la detección de este tipo de cáncer. Es recomendable siempre estar atentas a cualquier secreción, manchado o sangrado vaginal inusual que empeore entre los ciclos menstruales o que suceda luego de la menopausia.
Cáncer de cuello uterino.
La infección crónica con ciertos tipos del virus papiloma humano (VPH) es el mayor factor de riesgo para poder contraer cáncer de cuello uterino. El papiloma puede ser contraído piel a piel a través del sexo vaginal, anal y oral con alguien que tenga la infección.
Las medidas de prevención, más adecuadas, son el uso de preservativos durante el contacto sexual y no fumar. Es importante acudir al ginecólogo para aplicar la prueba del VPH (cada 5 años) y de Papanicolaou (cada 3 años), para descargar esta enfermedad. Estas pruebas deben comenzar a realizarse a los 25 años de edad.
Cáncer de ovario.
Este tipo de cáncer se origina en el ovario y ocurre, normalmente, entre las mujeres mayores que nunca han tenido hijos o que tuvieron su primer hijo después de los 35 años. Para dar una detección temprana, lo mejor es acudir al ginecólogo y que este realice un examen pélvico (eco) para descartar.
¿Qué medidas puedo tomar para reducir el riesgo de contraer cáncer?
- Evita el consumo de alcohol.
- Deja el cigarrillo y el tabaco.
- Mantén un peso saludable.
- Practica cualquier tipo de actividad física.
- Tomar una alimentación balanceada.
- Usar protector solar SPF 30, para el cuidado de la piel.
- Conoce tus antecedentes familiares médicos.
- Acude al médico con regularidad para los exámenes de rutina que incluyen pruebas para la detección del cáncer.
Súper Mamá, la clave está en no descuidar tu visita al médico y que este pueda realizarse el chequeo respectivo. Los exámenes son oportunos para una prevención temprana del cáncer.
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