Súper Mamá, con el tiempo empiezan a aparecer esas líneas expresión y pequeños pliegues en nuestra piel, un cambio totalmente normal por el que todas pasaremos. La piel va perdiendo elasticidad y firmeza, esto debido a que el cuerpo reduce la capacidad de producir sustancias como ácido hialurónico, elastina o colágeno
Si a esto le sumamos factores como la genética, el estrés, la falta de descanso, la mala alimentación, la poca hidratación, los radicales contaminantes y el tabaquismo en poco tiempo tendremos la aparición de estas en su estado más agudo.
Cuidar de la piel es tan importante como preservar nuestra salud. Si bien, no podemos detener el paso del tiempo, si es importante aplicar algunas medidas para salir victoriosas. Sigue estas recomendaciones y únete al equipo de mamás eternamente bellas.
Mantente hidratada
Súper Mamá, nada de lo que te recomendamos en las siguientes líneas funcionará, sino cuidas previamente tu hidratación. Nuestra piel, está compuesta por un 75 % de este vital líquido, beneficiando también otros órganos como el corazón, cerebro y pulmones.
Si no ingerimos una cantidad moderada de agua, nuestra piel empieza a perder elasticidad, volviéndose áspera y con un aspecto mucho más opaco. Súper Mamá, no importa el tipo de piel que tengas, la falta de hidratación empezará a presentar síntomas como ojeras muy marcadas, líneas de expresión profunda y descamación. Los especialistas recomiendan tomar como mínimo tomar dos litros de agua por día, sin embargo, no recomiendan exceder demasiado este número, ya que puede resultar en un efecto adverso.
Realiza un buen descanso
Cuidar las horas de sueño es fundamental para mantener una piel sana, tersa y con una mejor elasticidad. De hecho, los expertos aseguran que el sueño durante la noche ayuda a que la piel recupere el colágeno y la elastina, ambas sustancias importantes para la renovación celular.
Súper Mamá, sabemos que entre tantas tareas y responsabilidades casi se hace imposible aplicar una rutina de sueño apropiada. Para ello, te recomendamos ir implementando de a poco los siguientes pasos:
- Come temprano y alimentos ligeros.
- Evita la cafeína u otras bebidas energizantes.
- Desconéctate temprano del televisor, computador o celular.
- Prepara tu habitación y tu cama para el momento.
- Aplica una ducha con productos relajantes.
- Trata de irte a la cama todos los días a la misma hora.
- Lava tu rostro con agua fría.
- Intenta dormir cuando menos entre 6 u 8 horas.
Aplica una rutina skincare
Súper Mamá, aplicar una rutina skincare por las noches, donde lavas y prepara tu rostro para dormir, puede ayudar a tu cerebro a recibir las señales de que ya está llegando el momento de relajarse, de esta manera no opondrá resistencia al sueño. También lograrás abrir tu piel para que reciba todas las propiedades de los productos que estés aplicando.
Sérum, aceites y cremas hidratantes, productos antioxidantes son algunas de las opciones que tienes para elegir, esto teniendo en cuenta tu tipo de piel y las sugerencias de un profesional. Una rutina skincare completa debe aplicar básicamente: limpieza y desmaquillaje, exfoliación, tónico, hidratante o humectante.
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Cuida tu alimentación
Súper Mamá, bien lo dice la frase “somos lo que comemos”. A veces nos vamos por las comidas más rápidas y prácticas, que en muchos de los casos, no son la mejor opción para nuestro cuerpo ni piel. Una alimentación sana debe contar con los nutrientes necesarios, aplicándolos de forma balanceada y evitando el exceso.
Cada vez son más los estudios que encuentran una estrecha relación entre la comida y el envejecimiento de la piel. El consumo regulado de ciertos alimentos pueden ayudar a que sus propiedades antioxidantes, hidratantes y nutritivas, mantengan o le devuelvan la elasticidad, firmeza y brillo a la piel.
Pescados, frutos secos, verduras y vegetales verdes, naranjas, frutos rojos, té verde, el aguacate, el chocolate negro son algunas de las opciones que puedes agregar a tu dieta para obtener una piel radiante.
Evita la exposición prolongada al sol
La idea de lograr un bronceado perfecto es una de las principales causas por la que nuestra piel empieza a presentar signos de envejecimiento prematuro. Una exposición excesiva a los rayos UVA sin protección, garantiza daños irreparables a largo plazo, limitando la producción de colágeno, y por consiguiente, la aparición de manchas, arrugas, sequedad, flacidez y cáncer de piel.
Reduce el estado de estrés
Expertos en el área de la piel han logrado encontrar relación entre los problemas de ansiedad y estrés con las afecciones cutáneas. Ambos estados son capaces de elevar de forma excesiva los niveles de cortisol, hormona encargada de regular la presión arterial, mantener el funcionamiento adecuado del sistema muscular y reducir la inflamación corporal, pero que en cantidades exageradas puede provocar el efecto contrario.
Una piel sometida a altos niveles de cortisol empieza a presentar deficiencia para producir sustancias como el colágeno y la elastina, provocando la aparición líneas de expresión y flacidez.
Súper Mamá, cuidemos de nosotras con amor y dediquemos tiempo en atender nuestras necesidades. Todas las recomendaciones que te hemos facilitado te ayudarán a tener una piel mucho más fresca y saludable. Recuerda siempre ante cualquier inquietud contactar a un especialista.
Cuéntanos Súper Mamá, qué te ha parecido el artículo, has tenido en cuenta éstas recomendaciones, cuál te ha gustado más. Te leemos.
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