¡Mi Bebé Se Fue A La Universidad!

Por: Johanna Chamorro

Súper Mamá, nosotras siempre vemos a nuestros hijos como bebés y eso nunca va a cambiar por más que sigan creciendo, pero parte de nuestro rol como mamá es apoyarlos en cada paso que dan, aunque para nosotras sea muy difícil, por ello, nuestra Súper Mamá Johanna Chamorro nos cuenta como fue su experiencia cuando su bebé se fue a la universidad en otro país.

¡Aún recuerdo la felicidad cuando me enteré de que estaba embarazada por primera vez!  Sería una niña y nacería a principios del nuevo siglo.  Desde chica Malu siempre fue lindísima, cariñosa, creativa, curiosa, alegre y aplicada.

A los 9 años llevamos a Malu a New York de vacaciones y ahí conocimos New York University y mi esposo le dijo: “esta es la universidad a la que vas a venir a estudiar”.  NYU eáta en todo el centro de la ciudad más maravillosa del planeta, justo al lado de Washington Park (el parque que aparece en Friends).  ¡Qué maravilla verdad!  Pero ¿saben lo único que yo veía como mamá? todo lo que pasaba en los episodios de Law & Order y sólo de imaginar a mi bebé en esa ciudad tan grande, ya comenzaba a hiperventilar.

Después de celebrarle 18 cumpleaños, 4 mudanzas, 3 perros, pasar por Barney, Barbie, Tarzan y Harry Potter, 2 colegios, lentes, frenos y un sin fin de hobbies, llegó el momento de graduarse de la escuela e ir a la universidad.

Malu tenía excelentes notas y gracias a Dios y a años de ahorros y planeación financiera tendría la oportunidad de ir a una universidad en Estados Unidos.  Sabíamos que quería estudiar algo alrededor de comunicaciones y que nos gustaba el Este de US.

¡El proceso de aplicaciones fue súper engorroso! Tuvimos que llenar muchísimos documentos, aplicaciones, formularios, conseguir cartas, créditos, ¡en fin!  Aplicamos a varias universidades y los meses entre enviar las aplicaciones y recibir respuestas fueron eternos.  NYU no nos aceptó a la primera (ya verán…) y tengo que confesar que como madre respiré porque no estaba preparada para que mi bebé se fuera a vivir a pleno New York con tan sólo 18 años.  Escogimos Villanova University en Philadelphia, una excelente universidad, Augustina y de mucha tradición. 

Fuimos todos a dejarla a Philadelphia.  Nuestro hijo que tenía 6 años le cargó su maleta, la ayudó en las compras y la ayudó a hacer su cama en el dormitorio.  Todo fue muy emocionante hasta que llegó el momento de la despedida.  Nada te prepara para dejar a tu hija sola en otro país.

Por un lado, te llenas de orgullo y de realización por poderle dar esa gran oportunidad ya que en realidad ¡uno vive a través de sus hijos!  Cuando regresamos a Panamá me sentía con un nudo en el pecho.  Le escribí a mis amigas pidiendo un almuerzo 911 y me llevaron a tomar vinitos.  Mi esposo me llevó de paseo ese fin de semana y también me dio una buena dosis de vinos y hasta un par de shots de tequilas.  En verdad estaba emocionalmente afectada.  La primera noche después de regresar, puse mi Find My Phone y fue un shock ver el ícono con su foto tan lejos de mi.  ¡Esa imagen me impactó!  No sólo me preocupaba por todo lo que le pudiera pasar, sino que la extrañaba.  Mi hija es mi gran compañera y mi amiga.  Sólo con ver su cuarto vacío, me salían las lágrimas.  Pero gracias a la tecnología hablamos muy a menudo, hacíamos video llamadas a menudo y al verla contenta y saludable, los nervios iban pasando.

En el 2º año de universidad nos sorprendió la pandemia y trajimos a Malu de vuelta a Panamá donde pasó casi 1 año en clases virtuales y además ayudándonos con el colegio virtual de su hermano.  Entre todo lo malo que nos trajo Covid, fue una bendición convivir con Malu todos estos meses y pasar juntos en familia esa época tan difícil.

Malu mantuvo su sueño de ir a NYU y volvió a aplicar, ahora como transfer y con un promedio perfecto y ¡la aceptaron! ¡Brincaba de la felicidad!  Yo estaba un poco más preparada para que mi niña se fuera a vivir a Manhattan.  Su 1er semestre en la universidad de sus sueños fue virtual desde Panamá, pero aún así logró hacer grandes amistades y aprovechó cada Zoom al máximo y en enero 2021 se fue a New York. 

¡No puedo creer que en 4 meses se gradúa!  Aún seguimos hablando muy a menudo, haciendo video llamadas y si, sigo chequeando Find My Phone de vez en cuando y nos siguen separando 3,646 kms. 

Como mamás, hacemos todo para darle lo mejor a nuestros hijos.  Una gran educación es sin duda uno de los más grandes regalos que les podemos dar.  La universidad es el primer paso cuando los dejamos ir, cuando se van del nido y comienzan su camino como adultos.  Nos llenamos de orgullo y sonreímos de felicidad, pero por dentro nuestro corazoncito se apachurra y estremece.  Y eso esta bien, somos Súper Mamás y tenemos #TodoBajoControl.