Para poder acompañar a mi adolescente en sus cambios físicos, lo primero que tenemos que hacer es conocer qué le pasará, Súper Mamá. En este artículo, la Coach Pilar García, nos comparte de manera muy clara todos los cambios que vendrán.
Súper Mamá, nadie mejor que tú para acompañar a tu hijo en sus cambios. Lo más importante es poder escuchar y confiar en ellos. Poco a poco, en la medida en la que se sientan cómodos, se irán acercando a ti para hacer consultas. Entre más honesta y clara seas, más cercano podrás mantener a tu adolescente.
Cambios físicos y hormonales durante la adolescencia
Veamos entonces, qué tipo de cambios esperar durante este periodo:
- Nivel físico:
- Aceleración y desaceleración al final de esta etapa del crecimiento óseo y de los órganos internos.
- Los chicos aumentan la talla de los 14 a 15 años mientras que las chicas lo hacen de 12 a 13 años, normalmente .
- Primero crecen extremidades inferiores, aumenta el peso y masa muscular.
- Luego se desarrolla el tronco, brazos y cabeza. Se crea una desproporción con consecuencias para la correcta motricidad y aspecto atractivo. Movimientos torpes que tienen como consecuencia nuestro enfado y su inseguridad. “Parece torpe”, es lo que pensamos. Pero en realidad, es la adaptación de su cerebro a la nueva longitud de sus órganos. Aún están aprendiendo a controlar su cuerpo en crecimiento.
- Muchos adolescentes sienten vergüenza o incomodidad con los cambios corporales y las nuevas situaciones .
- Además, toman más conciencia de su cuerpo en la pubertad, de forma que se sienten diferentes y, a veces, no son conscientes, porque no se reconocen o les disgusta su aspecto.
- Nivel hormonal:
- Se crea una reacción en cadena para su desarrollo y maduración.
- En los chicos, ocurre el crecimiento del vello en distintas áreas de su cuerpo. Ocurre un cambio en la voz .Los varones crecen hasta más allá de los 24 años.
- En las chicas, se activan las hormonas para que se dé el ciclo menstrual. Aumenta la grasa corporal, aumenta la velocidad de crecimiento, más hormonas provocan el vello y el crecimiento.
Por eso se dice que las niñas dejan de crecer cuando tienen el primer periodo, pero hay muchos casos que aún crecen de 5 o 10 centímetros, más adelante.
- Esta revolución hormonal influye en la dopamina, serotonina y otros neurotransmisores que regulan el temperamento, esto convierte la adolescencia en una “montaña rusa emocional”.
- La hormona vasopresina también activa la competitividad y la independencia. Esto también hace que sean más temerarios, ya que tienen más expectativas de beneficio que de riesgo. Valorando mayormente los intereses no comunes con sus padres.
- Por otro lado, seguramente hemos observado que nuestros hijos adolescentes independientemente de que en su infancia se levantaran temprano o no, les cuesta mucho levantarse por las mañanas. Porque la melatonina, hormona que provoca el sueño se produce en la adolescencia de dos a tres horas más tarde que en el resto de etapas de vida.
- El cerebro en la adolescencia tiene una sensibilidad máxima a la dopamina, esto provoca la necesidad de emociones fuertes, actuando en los circuitos de gratificación.
- Se producen cambios emocionales, mentales, psicológicos y sociales en un periodo corto de tiempo. Se encuentran hipersensibles a la aprobación, aceptación o rechazo de los demás .Esto se ve influenciado por la dopamina y oxitocina , las cuales intensifican su interés por la imagen propia.
- La dopamina activa circuitos de gratificación que intervienen en el aprendizaje de pautas y toma de decisiones (por eso aprenden rápidamente).
- En este periodo es importante la motivación para hacer las cosas. Las MOTIVACIONES no son las mismas que en la infancia. Si queremos influir en su comportamiento tenemos que conocer y aceptar sus nuevas motivaciones.
Estos cambios son inevitables. La mejor manera de acompañar a mi adolescente durante este periodo es no culparlos por los que les sucede, sino más bien informales para que comprendan lo que les está pasando y ellos mismos puedan autogestionar sus emociones poco a poco.
¿Qué te parecieron estas explicaciones, Súper Mamá? ¿Cómo has hecho para acompañar a tu adolescente? ¡Te leemos!