Como madres, es lógico que siempre intentemos priorizar las necesidades de los demás antes que las nuestras, y aunque esto no está mal, si hay que entender que para ayudar a otros, primero debemos estar bien con nosotras. El amor propio es fundamental para lograr bienestar y equilibrio en nuestras vidas.
Aunque parece algo sencillo, cultivar un buen concepto de amor propio conlleva un gran trabajo. Esta relación que iniciamos con nosotras, al igual que con otras relaciones, debe basarse en saber que somos merecedoras de afecto, comprensión y respeto. Hoy Súper Mamá, queremos dejarte unos consejos para que crezca tu amor propio.
Súper Mamá, el amor propio es un tema que ha dado de qué hablar, muchos los relacionan con buena autoestima, aceptación y estabilidad emocional. Mientras que otros lo señalan como actos de soberbia, egoísmo o narcisismo. Lo cierto es que el amor propio trata de la capacidad que tienes de priorizarte y valorar lo quien eres.
Autoconocimiento
Súper Mamá, es importante que sepas tus necesidades, lo que sientes, piensas, tus metas o sueños, también tus defectos, virtudes, temores y limitaciones. Conocerte es el primer paso para empezar a cultivar el amor propio. Solo a través del autoconocimiento, podemos lograr la autoaceptación, sin lastimarnos o juzgarnos por quienes realmente somos.
Autocuidado
Este es el acto más grande de amor propio. Se enfoca en cuidar de ti a nivel emocional, físico y mental. A menudo, nos cuesta detenernos y analizar si estamos bien o necesitamos algo, también resulta complicado hacer alguna actividad de nuestro agrado, no por falta de tiempo, sino por exceso de culpa.
Comer sano, dormir bien, hacer ejercicio, vestirte bien, peinarte y maquillarte bonito. Súper Mamá, también está bien regalarte un masaje, salir al cine, leer un libro, hacerte las uñas, es una cita contigo, ¡eres tú consintiendo tu alma!
Establecer límites saludables
Súper Mamá, dependerá del nivel de nuestro amor propio, elegir a las personas que nos rodean. Hay que perder el miedo a ser demasiado permisivos y empezar a decir “no” con más frecuencia, esto no te va a alejar del mundo, solo de aquellas personas que no son merecedoras de ti.
Dejar claro lo que vales y mereces no te hace una persona egoísta, por el contrario, le brinda una información a tu entorno de que las relaciones sanas deben ser recíprocas y tu deseo es recibir lo que das.
Autocompasión y perdón
Resulta fácil tener compasión con nuestro entorno, pero muy difícilmente lo hacemos con nosotras mismas, siempre nos castigamos porque algo salió mal o nos decimos malas palabras, cuando en realidad todo se trata de aceptar que hay tiempos difíciles y somos seres humanos.
Súper Mamá, ten empatía contigo como lo harías con tus hijos, tú no los dejas de querer porque no logran determinada cosa, al contrario, los animas, le brindas apoyo y palabras positivas. Entonces, háblate bonito, perdónate, consuélate y sigue adelante.
Vive con gratitud
Sé agradecida con lo que tienes, lo que has logrado, agradece a las personas que te aman por sus actos hacia ti. Diariamente, nos enfocamos en aquello que no tenemos y dejamos de disfrutar aquello que sí.
La gratitud nos permite enfocarnos en todo lo positivo, incluso ante la adversidad. Nos permite ver nuestras fortalezas y logros, Súper Mamá, celébrate siempre por quien eres, no te compares, sé tú en tu propio camino.
Súper Mamá el amor propio es trabajo de todos los días, mírate con orgullo en el espejo, admírate y siéntete orgullosa. Cuéntanos Súper Mamá, ¿qué te pareció el artículo? Te leemos.