Súper Mamá, la crianza de nuestros hijos es una responsabilidad que no debemos tomar a la ligera, de esto dependerá hacer futuros adultos de bien para un mundo mejor. Queremos criar seres responsables, empáticos y cada vez más humanos. Sabemos que no es una tarea fácil, por eso hoy Súper Mamá, te contaremos la importancia de enseñarles a nuestros peques el significado del perdón y como este puede ayudarlo a ser mejor persona.
Pedir perdón es un acto donde reconocemos que hemos hecho algún daño a otra persona con nuestras acciones, en muchas ocasiones sin intención. Sin embargo, el ser humano en su afán de ser perfecto y de no aceptar que puede equivocarse, suele interpretar este hecho como un signo de debilidad. Ten en cuenta estos consejitos que te damos y puedas guiarte en el proceso de enseñar a tu hijo(a) a conocer la importancia de pedir perdón.
- Llévalo a un punto de reflexión:
Este sería nuestro primer consejo Súper Mamá, pues el perdón debe pasar por sus etapas desde el momento que se comete la falta o error. El reflexionar le permitirá a tu peque entender qué hizo mal, que lo pudo haber llevado a tomar esa actitud, estudiar cómo se sintió o cómo se siente al respecto y desarrollar la empatía para comprender cómo su conducta pudo afectar a la otra persona.
El momento de reflexión no debe sentirse como un castigo, sino la oportunidad de tomar conciencia en cómo sus acciones pueden afectar a otros siendo esta o no la intención.
- Nunca lo obligues a disculparse:
Pedir perdón no es algo que se deba hacer por salir del paso, debe ser un acto que permita desarrollarnos más como humanos. Súper Mamá, debes mostrarle a tu peque, que está bien cometer errores o equivocarse, que muchas veces lastimamos a las personas y que pedir disculpas puede ayudar a sanar al afectado, permitiéndonos avanzar en nuestra convivencia social.
Tú hijo(a) no debe percibir el pedir perdón como algo tonto, un gesto obligatorio o sin sentido, sino como la solución para enmendar un daño causado por su comportamiento.
- Sé su ejemplo:
Súper Mamá, así como enseñaste a tu peque a dar los buenos días, las gracias o a decir por favor, en esta conducta también puedes ser un modelo a seguir, usa esos momentos donde hiciste algo que lo afectó para pedirle disculpas y reconocer el error, aplícalo también con el entorno que los rodea para que pueda observarte. De esta manera entenderá que, ¡si mamá lo hace, es lo correcto! y se volverá más fácil de procesar.
Una disculpa siempre es una excelente opción para empezar de nuevo y enmendar el daño que fue ocasionado, esto permitirá a tu peque tener mejores relaciones sociales, partiendo desde el respeto, la empatía y tolerancia. Además de fortalecerlo físico, mental y emocionalmente para convertirlo en un adulto de bien.
Súper Mamá, practica estos consejos durante tu nueva enseñanza y cuéntanos cómo te va ¡Queremos leerte!