El afecto a nuestros hijos, es una dosis importante que no puede faltar en su crecimiento y en este post te comentamos porque es tan vital y cómo impacta positivamente en el desarrollo de tu pequeño.
Super Mamá, generar espacios para compartir con tus pequeños debe ser una decisión de todos los días, especialmente cuando tus tesoros están en crecimiento. Hacerles saber que los amas y que te preocupas por ellos, que les importas es como un bálsamo para el alma. Los niños necesitan ser tomados en cuenta, y saber que tú les quieres a pesar de la presión del trabajo, del agotamiento de la rutina diaria o por encima de cualquier situación que estés atravesando.
¡El afecto como base para la vida!
Cuando aprendemos algo que nos gusta, lo hacemos con amor, con ese sentimiento de que ese algo vale la pena, así ocurre con el afecto. Cuando siembras en tu peque amor, y le das acciones de afecto en el cotidiano vivir, les dices lo importante que son para ti, y generarás un desarrollo infantil seguro.
Un niño criado con afecto, crecerá seguro, feliz, tendrá como consecuencia un desarrollo físico adecuado, especialmente en el plano neurológico con los estadios de formación de su cerebro en sus primeros años de vida. Además, propiciará estímulos positivos, teniendo mayor oportunidad de enfrentarse al mundo sin miedo.
Brindar afecto es estar pendiente de las necesidades de tus pequeños, hablarles con amor, dedicar tiempo para jugar, cantar, cargar y abrazar. Tu hijo(a) siempre se debe sentir querido y acompañado. Recuerda Super Mamá, que comprarle cosas no es dar afecto, sino por el contrario es crear dependencia de adulto.
¿Qué beneficios tiene mi pequeño cuando crece con afecto?
- Fomenta el desarrollo de los niños, incentivando sus habilidades para caminar, hablar o comer.
- Les ayuda a relacionarse socialmente de una forma armoniosa.
- Permite que el niño pueda tener un comportamiento social adecuado, entre familiares, amigos, compañeros del colegio y todos los lugares donde hace vida.
- Desarrollo de expresión de sentimientos.
¿Cómo puedo dar afecto?
El afecto puede darse en todo momento, siempre debes aprovechar Super Mamá, el tiempo que compartes con tus peques, en sus diferentes actividades diarias para demostrarles afecto y puedes hacerlo fácilmente:
- Preparando su comida favorita.
- Dándole un abrazo sin que tu peque se lo espere.
- Felicitándolo por sus logros académicos, deportivos y extracurriculares.
- Llamándole la atención cuando sea necesario. Poner límites es también una forma de dar afecto, de enseñarle a tu peque que lo amas y por eso le corriges.
- Dedicar tiempo de calidad con tu peque para crear mayor vínculo y tener mucho más espacio para dar afecto.
- Compartir una película, un libro o una actividad que a tu peque la guste, le demuestra afecto.
- Acompañarlo en sus prácticas deportivas, en sus conciertos o presentaciones escolares, son una acción que demuestra afecto hacia ellos.
- Hacer una batalla de cosquillas o almohadazos, demuestra un espacio de afecto en familia.
- Programar paseos familiares para compartir afectuosamente, e integrarte mucho más con tus pequeños.
Quizás todo esto que hemos compartido, Super Mamá, te suene un poco obvio, pero a veces por la misma dinámica diaria, la rutina acelerada, la tensión o el agotamiento laboral puede hacer que perdamos estos momentos claves para dar afecto a nuestros peques.
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