Escrito por: Psicóloga Geraldine Córdova. Con estudios en Ciencias de la Familia y Terapia Familiar y de Pareja.
Súper Mamá, las relaciones de pareja no son fáciles. Sin embargo, siempre podemos aplicar herramientas para que funcione mejor. En este artículo, la Psicóloga Geraldine Córdova nos comparte cómo establecer límites sanos en la pareja.
¿Cuál es el secreto de las parejas con relaciones largas y saludables? Podemos hablar horas de las características de aquellas parejas que, a pesar del tiempo y las circunstancias, siguen juntos manteniendo viva esa chispa particular en las primeras etapas de toda relación, desde pasar tiempo juntos, integrar acercamientos gentiles, empatía, comprensión entre otros. Pero, ¿qué pasa con la parte conflictiva? ¿Cómo es el manejo del conflicto entre esas parejas?. Es ahí donde nos detendremos.
Es importante mencionar que en las relaciones de pareja, también surgen conversaciones sobre los “límites”. Es importante identificar cuando un límite es saludable y cómo enfrentarlo.
¿Por qué son importantes los límites en una relación de pareja?
Los límites son esas reglas que establecemos desde nuestra experiencia para relacionarnos con los demás.
Tener límites sanos en la relación de pareja permite que ambos se encuentren en la misma página, conociendo qué puede causar dolor y qué no. Para lograrlo, es importante crear un espacio de diálogo, basado en el respeto y en la comprensión hacia las necesidades de cada persona como individuo.
Así las situaciones en una relación en donde hay límites saludables, se manifiestan a través del deseo de ambos por el bienestar común y es un reflejo de amor que fortalece el vínculo.
¿Cómo saber si los límites que ponemos son saludables o no?
Los límites son saludables cuando respetan los intereses de ambos miembros de la relación. Cuando se tiene conocimiento de lo que le resulta cómodo e incómodo a cada uno y esto se comunica con claridad.
En consecuencia, estos límites pueden abarcar temas personales tales como la toma de decisiones referente a la familia, o cómo tomar decisiones frente a situaciones económicas, entre otros temas diversos, que son importantes para la pareja.
¿En qué fijarnos cuando sentimos que los límites se están sobrepasando?
Date el permiso para procesar cómo te hizo sentir ese quebrantamiento de límite. ¿Esto fue algo que ya conversaron? ¿Le has dicho a tu pareja cómo esto te hace sentir? ¿Ha ocurrido otras veces o con otras situaciones? Permítete identificar esa emoción que surgió cuando el límite fue quebrantado. ¡Nómbrala! Poner las emociones en palabras puede ser difícil. Comienza con cosas pequeñas y evalúa de qué manera te puedes sentir más cómoda al conversar sobre estos límites con tu pareja (si buscas saber sobre emociones, te recomendamos ver el taller “Bienestar Emocional Para Mamás”, haciendo clic aquí).
Además, permítete entrar en calma. Tomate tu tiempo, respira o haz alguna actividad placentera para luego poder comunicar lo que sientes y así crear el espacio para que tu pareja te escuche y que también pueda expresar su punto de vista.
A la hora de conversar con tu pareja, expresa claramente el acto que movió algo en ti, cómo este acto te hace sentir y ofrece una alternativa o sugerencia para hacerle frente a esa situación en el futuro. Practiquen el saber escuchar y lleguen a un consenso.
Cuándo + siento + necesito.
¿Qué más se necesita para establecer límites sanos?
Intercambien palabras, analicen juntos que pudo detonar ese sentimiento y qué les gustaría que pasara en el futuro si se presenta una situación similar. La reciprocidad juega un papel importante en este espacio. Es importante tener la apertura para conocer cómo se siente tu pareja para, juntos, llegar a un acuerdo o simplemente entender qué significó ese hecho para cada uno.
La empatía mutua es un ingrediente clave en toda la relación. El ejercicio de conversar, poner en práctica un acercamiento gentil y escuchar les puede ayudar a comprenderse, estableciendo límites que sean beneficiosos para ambos.
Una fórmula secreta:
Conversar sobre lo que sientes puede pasar de ser abrumador a proporcionar conexión cuando la intención es comprender al otro. Toma en cuenta que ambos son seres humanos que siguen creciendo juntos y eso conlleva experimentar cambios que se pueden conversar.
Los límites son saludables cuando ambos consideran el punto de vista del otro y cuando han podido llegar a un acuerdo. A veces esta última parte puede ser difícil, más no imposible.
Los ingredientes clave para establecer límites saludables son la empatía, la escucha, la apertura, el espacio para dialogar y comunicar cómo se sienten y qué les hizo sentir de esa manera. Finalizando con una propuesta en conjunto sobre alternativas.
Finalmente, cuando sientas que no es el momento para conversar, comunícale a tu pareja cómo te sientes. Cuéntale que para ti es importante hablar de lo ocurrido una vez te sientas mejor y consideres el momento oportuno para ello. Podrías decir algo como: “No me siento cómoda en este momento para hablar sobre el incidente en la casa de Pablo, me gustaría que pudiéramos hablar tranquilamente sobre el tema más adelante”.
Súper Mamá, ¿has intentado algún camino que te haya sido útil para conversar sobre límites con tu pareja?