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Yulay: ‘La noticia que nos confirmó lo bendecido que somos’

Muchas veces la vida nos cambia de un día para otro. Yulay Rodríguez es la Super Mamá de Victoria y nos relata cómo batalla con la leucemia que los aqueja.

Texto: Yulay Rodríguez

Soy una afortunada a quien le fue confiada el cuidado de un ser brillante a quien llamamos Victoria y que esperé por muchos años.

Mis padres me llamaron Yulay y durante muchos años, coloqué en las manos de Dios mi deseo de ser madre. Mientras eso llegaba, me dediqué a ser muy feliz y a crecer profesionalmente. Hice una carrera en el negocio de consumo masivo que me llevó a conocer el mundo del mercadeo para marcas reconocidas y con alta aceptación en muchos países.

A finales del 2013, me reencuentro con mi primer amor, cuando ya habían pasado 16 años y con la alegría de ese amor bonito, guardé mi deseo de ser madre. Un día de julio del 2014 recibimos la noticia que esperábamos mi primer hijo o hija y el segundo para mi esposo. Sumando y restando, mi esposo, Fernando y yo, tuvimos poco tiempo para planear una vida futura, pero el tiempo suficiente para saber que somos muy diferentes y que los puntos en común nos hacen muy felices por ahora. Yo amo leer y el respeta mi espacio, disfrutamos una buena fiesta y podemos pasar horas escuchando música, me gusta bailar, él puede solo verme y lo disfruta tanto como yo.

Todo eso que solíamos hacer quedó en pausa cuando nació Victoria, nos volcamos en tiempo y sin reclamos, a amarla, a atenderla, a aprender y a ser padres con la ayuda de nuestras familias.

En 2018, cuando nos disponíamos a celebrar sus 3 años, volvió a enfermarse, era la primera semana del Maternal 3 y parecía un resfriado, otro resfriado. Como somos tan afortunados de tener en la vida de nuestra hija médicos que aman lo que hacen, a cualquier alarma que teníamos nos atendían sin minimizar ningún síntoma. En esta ocasión se le sumó un  ganglio inflamado en la clavícula que no dolía y al hacerle los exámenes sanguíneos, rayos x y ultrasonido, todos daban valores muy buenos, por lo que el pediatra, Dr. Jorge Medrano, inmediatamente nos expuso la posibilidad de una Leucemia y nos refirió a una hematóloga de su confianza, la Dra. Diana Cedeño, pero advirtió que no presentaba síntomas comunes, así que la posibilidad era de un 2% que él quería descartar (Cuando el pediatra dijo la palabra Leucemia me perdió, lo que les cuento me lo dijo mi esposo).

Y así en marzo, inició nuestro calvario familiar en secreto, aunque estábamos seguros que no tendría Leucemia, comenzamos a informarnos y a buscar opciones. Basados en que en enero la operaron para sacarle las amígdalas y la biopsia fue negativa. La Hematóloga nos dio dos semanas para que todo volviera a la normalidad, regresamos y se volvió a resfriar, sólo tenía pocos ganglios inflamados en su cuello, nos dio dos semanas más para mejorar, si no, había que hacerle biopsia y aspirado de médula. La vasta información de internet nos alarmó, ambos son procedimientos invasivos, decidimos esperar. Y los antibióticos hicieron su trabajo, pero un fin de semana de mayo, los ganglios comenzaron a inflamarse tanto que el lunes parecía una pelota de 10 cm de diámetro.  Llamamos a los médicos, nos hospitalizaron y a esta fecha ya tenía ganglios en otras partes del cuerpo inflados, incluso el hígado. Los médicos alinearon sus agendas y a las 6am le hicieron los procedimientos que habíamos dilatado, recibimos los resultados a las 11 am del 15 de mayo y Victoria tenía Leucemia. La vida nos cambió y en adelante las decisiones debían ser rápidas. Nuestras familias estaban tan devastadas como nosotros, pero se convirtieron en nuestro pilar.

¿Por qué nos estaba pasando esto? Perdón Dios y corregimos la pregunta: ¿Para qué nos estaba pasando esto?

Nos aferramos a darle vida, apagamos nuestras vidas laborales y nos dedicamos a aprender de los médicos y el Dr. Benjamín Del Río, cirujano, llegó a la habitación tarde, cansado, pero nos ayudó a preguntar, nos guío.

Cada quién maneja el dolor desde diferentes ángulos. Super mamás, lo importante es decidir cómo vamos a prepararnos para ganarle. Hay que buscar las historias con resultados positivos, hay muchas, hay que creerlo desde lo más profundo de nuestra creencia espiritual y confiar. Aceptemos que necesitamos ayuda, la familia, los amigos, las fundaciones, informarse, preguntar y seguir las indicaciones de los médicos al pie de la letra, buscar otras opciones paralelas que no afecten el tratamiento, eso solo lo puedes hacer si te rodeas de otras familias que estén en la misma situación.

La familia y amigos de Victoria están luchando, Victoria está luchando y poco a poco celebramos con ella cada logro, cada avance.

 

Abrazos,

Yulay

 

8 Comments

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  1. Valiente y Muy fuerte!
    Confiados y creyendo plenamente en Dios que hará un milagro en la Sanación de Victoria! Es una Niña hermosa, y como ustedes mismo lo dicen la verdadera pregunta es esa ¿para qué está pasando esto? Y estoy segura que el propósito de Dios con ustedes es Grande y Victoria será testimonio de ello. Ya tiene la ¡Victoria Ganada!
    Les Abrazo.

  2. Solo aferrarse a creer de verdad en Dios si Dios me levanto a mi hijo con una parálisis y pesar que los médico le dieron poca vida Dios lo tiene con vida y solo creo y busco de Dios y él me lo ha levantado de gloria en gloria

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