Yescenia Navarro, nuestra Superbloguera emprendedora, nos cuenta sus anécdotas como mamá y empresaria a tiempo completo.
¡Uf! me rio solo de pensar cómo empezó todo esto. Empecemos por explicarles qué es para mí
#vieneelverguero; es algo grande, magno, complicado, producido, pomposo, lleno de lujo y esplendor, que conlleva de una alta complejidad llevarlo a cabo pero que da mucho gusto haberlo logrado. Esa definición aplicaba para algún evento, celebración, persona o cosa.
Por ejemplo, un carro alegórico de carnaval es #unverguero porque a pesar de todo el trabajo que lleva no hay nada que haga más feliz a una reina que pasearse en su carro por el parque; no importa que la pobre no pueda con el aparejo, que no aguante los pies o que pase cuatro horas parada para dar esa vueltita, ella al final está que no cabe en el pellejo porque disfruta cada minuto de ese recorrido. Otro ejemplo es cuando te arreglas para un evento importante; te maquillan, te ponen extensiones, tienes un traje al que no le cabe un Swarovski más, te miras al espejo y dices “esto es #unverguero”.
Habiendo dicho esto, cuando yo estaba embarazada de mi primera hija empecé a compartir todas las peripecias que me pasaban a medida que iba creciendo mi panza, y un día en una reunión de amigos alguien me pregunta: “Yescenia, ¿estás lista?” Y yo contesto “‘toy, #vieneelverguero”.
A partir de ese momento, en todas mis publicaciones usaba ese hashtag, y de repente más gente empezó a leer y a comentar sobre mis historias y les llamaba la atención la etiqueta que usaba.
Yo no sé si alguien se ofendió, pero la verdad a mí me parecía la descripción más autóctona y sincera de lo que estaba próxima a vivir que se me podía ocurrir, porque yo pasaba de ser una mujer que tenía ‘todo bajo control’ a entrar a la dimensión desconocida, que era la maternidad, de la que por cierto no sabía nada.
La etiqueta se hizo popular y de repente en vez de preguntarme cómo me sentía, me preguntaban “cómo está #elverguero?” Me pasó una vez que estaba en el mall y alguien me grita “Yescenia, #vieneelverguero”.
Cuando Ana Gaby nació, es decir, cuando nació #elverguero, entendí que era muy atinada mi descripción a pesar que mi abuela se rehusaba a pronunciarlo; porque había nacido ese ser que había llegado a revolucionar mi vida, que no iba a ser nada fácil esta tarea de criarla pero seguro no importaba cuantas horas de sueño, cuánto cansancio y cuánto sacrificio iba a pasar yo como mamá, cada vez que la miraba me convencía más de que ella iba a ser la aventura más grande, apoteósica, pomposa y llena de lujo y esplendor que iba a vivir.
Luego mis historias empezaron a cambiar porque lo que compartía en mis redes eran las cosas por las que iba pasando como mamá primeriza, y por supuesto el medio millón de fotos que le tomaba a la pobre chiquilla. #Elverguero había llegado, se llamaba Ana Gaby y junto a su hermana Isabella Victoria (el #verguero2.0) son mi fuente de inspiración para compartir las historias que me pasan todos los días.
Tengo que ir pensando en qué excusa le voy a dar a mis hijas cuando crezcan sobre estos hashtags que he usado…. por lo menos tengo un par de años para pensar. Espero que aquí, en Super Mamás, podamos seguir compartiendo historias.
Un abrazo,
Yescenia Navarro
#lamamadelverguero
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