Itzel Aguilar y Annia Raquel Miranda son panameñas y profesionales. Nos cuentan su experiencia de criar a sus hijos en el exterior. No ha sido fácil, pero su tenacidad, fortaleza y la búsqueda de un futuro mejor ha sido su fórmula para sobrellevar el estar lejos de casa.
Texto: Iranela Sánchez
Por cualquiera que sea la razón, salir de tu país y establecerte en otro es muy difícil, y si en el camino llegan los hijos, la cosa se pone color de hormiga.
Te toca tener caudales de fortaleza, ser tenaz, enfocarte en que deseas un futuro mejor para ti y para los tuyos, para aguantar la presión que esto genera y, esto lo saben muy bien Itzel Aguilar y Annia Raquel Miranda. Dos panameñas profesionales y Súper Mamás que viven -desde hace más de diez años- en Estados Unidos. Ellas tuvieron que colocarse la capa de Súper Mamás y salir adelante a pesar de todo pronóstico.
Las dos coinciden en que estar lejos causa mucho sentimiento, porque te pierdes de las deliciosas macarronadas de los domingos en casa de la abuela, de los cumpleaños, de las fiestas de fin de año, de que tus hijos jueguen con sus primitos. Ese calor y amor que solo saben darte los tuyos, hace mucha falta.
Además, la vida en el extranjero no es barata. Por ejemplo: tener una nana 24/7 es costoso. Por ello, Itzel decidió quedarse en casa cuidando a sus niños mientras su esposo trabajaba. Actualmente, sus hijos están más grandes y decidió emprender un negocio.
Una anécdota que no la hizo tirar la toalla fue que iba al supermercado, y veía a las ‘mamás gringas’ con tres y cuatro chiquillos haciendo de todo al mismo tiempo. Eso fue suficiente para no darse por vencida y enfrentar la situación. Pensó: “Si ellas pueden porque yo no”.
Además, “ser madre en un país que no creciste no es fácil. Tú vienes con tus costumbres, con la manera en que tus padres te criaron. A veces entro en ‘shock’ porque los americanos son bastantes relajados en la crianza de sus hijos, pero bueno trato de tomar un poquito de aquí y de allá. Para ellos es normal que los niños caminen descalzos en el súper”, confiesa Annia Raquel, quien tiene catorce años de residir en Estados Unidos y es agente de Bienes y Raíces.
Para ella fue durísimo abrirse camino en una cultura distinta a la suya. “Tengo la bendición de que mi mamá está aquí de seguido y me cuida a la niña para así tener más facilidad de hacer las cosas, pero he tenido que hacer de todo para que mi hija esté bien, mi casa camine y cumplir con mi trabajo”.
Como su profesión es encaminada a las ventas, mientras su bebé duerme aprovecha para atender a sus clientes. “Me levanto muy temprano y trato de hacer mi trabajo mientras la bebé duerme sus siestas. Haciendo llamadas a clientes mientras hago el desayuno”, destaca.
Criar a su bebé con mucho amor, darle los mejores ejemplos, impartir disciplina y transmitirle el amor por Panamá, son algunos de los súperpoderes que Annia Raquel le transmite.
¿Cómo tener a Panamá presente en tu hogar?
Para Itzel Aguilar, lo más difícil de pisar tierras foráneas -decisión tomada porque su esposo se especializaría en medicina interna- fue adaptarse al clima y la comida. “Nos tocó vivir en un lugar muy frío que no estábamos acostumbrados y muchas veces no encontraba los ingredientes para cocinar al estilo panameño”, comenta ésta Súper Mamá.
Actualmente, vive en Texas y trata de hablarle español a sus dos hijos de 9 y 5 años, ponerles música típica, mostrarle videos de bailes folklóricos y visitar la tierrita por lo menos una vez al año. “En mi casa no pueden faltar las artesanías de mi país, creo que todo el que sale tiene un rinconcito en casa que le recuerda su tierra natal”, destaca la también licenciada en Bancas y Finanzas.
Su método de crianza está basada en la educación con amor, pero al mismo tiempo con disciplina, enseñándoles el respeto por las personas y los animales. “Les hablo sobre Dios, creo que es muy importante que los niños conozcan del amor de Dios”.
El consejo que les puedo dar a todas esas mamás que viven lejos de su patria, es que este rol de la maternidad nos hace madurar y me ha enseñado que con amor todo se puede, “sólo es cuestión de organizarse. Nosotras contamos con súperpoderes, podemos hacer muchas cosas al mismo tiempo, así que sí se puede”, finaliza Itzel Aguilar de Berrio.
Y tú, ¿pasas por una situación igual? Compártenos tu historia porque no estás sola.
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