No ha sido fácil estar lejos de su país y seres queridos, pero aprecia enormemente el milagro de la vida. Su mayor logro es disfrutar cada risa, balbuceo, en fin, cada paso de Eduardo Gael.
Texto: Iranela Sánchez
Desde muy chica, estuvo inmersa en el mundo de las artes, pues proviene de una familia de músicos. Inclusive, en ese entonces tenía la certeza de que estaría frente a las cámaras. Y la oportunidad llegó cuando estudiaba en la Universidad. Fue a un ‘casting’ para un programa de TV y fue seleccionada.
La vimos en las pantallas presentando noticias de farándula, antesalas de concursos de belleza, oratoria y demás programas especiales. Pero, su segunda casa fue Tu Mañana, programa donde estuvo hasta tomar la decisión de radicarse en México, pues su esposo tenía una gran oportunidad laboral.
Así es, hablamos de la carismática Roseta Bordanea quien actualmente desempeña el mejor papel de su vida: ser mamá del ‘Princhibaby’, como cariñosamente llama a su primogénito.
Confiesa que, al principio le costó muchísimo atender a su bebé y no lo hacía sin ayuda. ¿La razón? Lo sentía demasiado frágil y le atemorizaba hacerle daño.
Aunque perdió a su madre a muy temprana edad, -experiencia que la hizo una mujer con mucha fortaleza- Roseta la recuerda con gran amor, porque su relación estuvo llena de buenos recuerdos, amor, paz y alegrías con las cuales pretende llenar igualmente la vida del pequeño Eduardo Gael.
Revélanos, ¿cuáles son tus súperpoderes?
Súperpoderes no tengo, pero sí varias virtudes. Soy muy enérgica, fuerte, perseverante y paciente. Creo en la crianza con apego, he creado un vínculo impresionante con mi hijo, entiendo cada una de sus señales, tengo el poder de calmarlo al hablarle, cargarlo o amamantarlo. Es un bebé muy plácido, tranquilo y risueño.
Permito que todo el mundo lo cargue, lo toque, lo mime e interactúe con él, quiero que sea un niño todo terreno. Lo llevo para todos lados, me acompaña a todas partes y eso lo ha hecho un niño muy sociable.
Compártenos una anécdota en la que te “pusiste la capa de Súper Mamá”
Haber dado a luz por parto natural, sin epidural y en doce minutos de pujo, lejos de mi país, familia, amigos y sin mi mamá (q.e.p.d.)
¿Cuál es tu kriptonita? (¿A qué le tienes miedo?)
Fracasar como mamá, tengo mucho miedo de no criarlo correctamente. Pero, lo que más me preocupa es llegarle a faltar o perderlo a él.
¿Cuál es tu mayor logro?
Brindarle lactancia materna exclusiva y a libre demanda a mi principito. También lograr que durmiera toda la noche de corrido desde el mes de nacido.
¿Qué te hace feliz y por qué?
Verlo sonreír, reír a carcajadas, crecer, engordar y balbucear. Disfrutar de él al máximo 24/7 me hace supremamente feliz, porque veo su evolución, sus avances, su ternura y encanto. Aprecio en su totalidad el milagro de la vida, mi mayor tesoro, el regalo más grande que he podido recibir… mi gran bendición Eduardo Gael.
Escoge un accesorio de superhéroe que quisieras llevar en tu cartera
Un chip para viajar en el tiempo y poder revivir los momentos especiales que tengo a diario con mi bebé. Al fin y al cabo, va a ser bebé y niño por un corto período de su vida y quiero que se pase lento esta etapa.
Una confesión de Súper Mamá
Soy bien lenta, me demoro muchísimo cada vez que atiendo al bebé, si no tengo ayuda me vuelvo un ocho, es toda una ceremonia.
No fue hasta el primer mes de vida del ‘Princhibaby’ que me atreví a cambiarle el pañal, a bañarlo y a vestirlo por mí misma, pero con supervisión de alguien más jajaja. Tenía terror de lastimarlo, lo veía tan frágil, delicado y chiquito que no sabía cómo manipularlo. Yo sólo lo agarraba cuando me tocaba amamantarlo, pero por el resto que va. Ni los gases le sacaba, porque no me sentía preparada. Sin embargo, mi esposo desde el día uno lo atiende a la perfección.
¿Cuál de tus súperpoderes quieres pasarle a tus hijos?
Mis valores morales, mi ingenuidad, mi fortaleza, mi pasión por la música y por la actuación.
¿A cuál superhéroe te pareces en la vida real?
A ninguno. No hay manera de parecerme a alguno de ellos porque son majestuosos y superiores a cualquier ser. Mis superhéroes son Dios y la Virgen de Guadalupe, a ellos les debo todo… me protegen, salvan y me llenan de bendiciones siempre.
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