En el 2017, a Emi Liz Rodríguez, Arquitecta y mamá de una hermosa niña, le detectan cáncer de mama. Hoy nos cuenta su historia y lo que la motivó a seguir adelante.
Texto: Emi Liz Rodríguez
(Sobreviviente de Cáncer)
¡Hola queridas Super Mamás!
Mi nombre es Emi Liz Rodríguez de Portugal, madre de una pequeña niña de 4 años. Soy de profesión Arquitecta y actualmente Gerente Administrativa de Soluciones Administrativas, S. A. Tengo 36 años y, dentro de mis principales pasatiempos son las manualidades como el bordado, bisutería y detalles en papelería (invitaciones y demás). Y hoy les vengo a contar mi historia y, a demostrarles que siempre podemos salir adelante a pesar de las adversidades.
En el mes de octubre del año pasado, mientras me duchaba, me detecté una bolita. Tuve que salir de viaje, luego vino fiestas patrias (entre eso mi cumpleaños) y decidí ir donde mi ginecóloga a finales de noviembre. Ella revisa mi ultrasonido de mama. Dijo que era sólo una masita, que no aparentaba ser maligna, pero “lo que no es del cuerpo hay que sacarlo” y, me refirió donde un cirujano amigo de ella. Él igual me revisa ese examen y determina lo mismo, que no era maligno.
Pactamos la primera operación el 1 de diciembre, él sale del quirófano ese día y les dice a mis familiares que todo había salido muy bien y que por responsabilidad médica debía mandarlo a patología. Él debía verme el 12 de diciembre para revisar los puntos, pero el 6 de diciembre en la mañana me llama su secretaría que debía presentarme al consultorio al día siguiente a las 9am. ¡Tremendo regalo del día de la madre! Con ese adelanto de cita me di cuenta que tenía cáncer, ningún doctor te adelanta la cita sino hay algo de por medio y más cuando hay una biopsia que entregar. En esa cita habló sobre los pasos a seguir (una operación adicional) y de allí la referencia donde el oncólogo para ver el tema de las quimioterapias.
Lo más difícil del tratamiento fue tratar de explicarle a mi hija que: “mamá no tendría la misma fuerza, que le faltaría cabello y que mamá no iba a poder salir, correr o jugar con ella”.
Recuerdo los días donde me sentía fatal, ella se trepaba a la cama a conversar conmigo y con todo y el malestar conversábamos y jugábamos a tomarnos “selfies” con el celular. Ya iba a ser traumático para ella verme en cama y demacrada, siempre recibió de mi parte una sonrisa. Se preguntarán porqué seguí adelante: MI HIJA, fue mi principal motivación para no desfallecer.
Como consejos, a todas las Super Mamás que me están leyendo, les puedo decir que:
- Somos el ejemplo de nuestros hijos, la forma en que enfrentemos la vida será la guía que ellos utilicen para enfrentarla también.
- Los hijos no tienen la culpa de las situaciones que enfrentemos en la vida, ellos son nuestro motor para seguir adelante. Por eso para ellos siempre debe haber una sonrisa.
- Con un lenguaje acorde a sus edades explicarles lo que está pasando e involucrarlos de acuerdo a lo que puedan hacer según su edad. Apartarlos solo complicaría las cosas. Y aunque estén chiquitos ellos se dan cuenta cuando las cosas “no están bien”.
- Disfruta a tu hijo al máximo, se crecen demasiado rápido. Y aunque suene fuerte no sabemos qué puede pasar mañana, la vida puede cambiar en fracción de segundos y el tiempo pasado no regresa.
- Los problemas no te destruyen, te hacen más fuertes, y muchas veces son oportunidades un poco fuertes que Dios brinda para que cambiemos nuestras vidas para nuestro bien y para el bien de nuestros hijos.
Un fuerte abrazo,
Emi
