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¿Hasta dónde los hijos deciden?

Muchas veces como mamás somos muy permisivas. Sin embargo, Gloria Quintana nos invita a liderar con autoridad. Veamos por qué lo dice.

 Texto: Gloria Quintana

(Nuestra mamá de los grandes)

 

Muchos dijimos en nuestra época de adolescencia o niñez la frase “yo voy a criar a mis hijos diferente”. ¿Por qué esas ganas de hacer las cosas distintas a como nos educaron? Concluyo que es porque tuvimos padres muy severos, en donde lo que ellos decían era una ley y una orden y ni siquiera nos participaban de las decisiones, pues nosotros sólo debíamos obedecer.

 

Vivimos enfurecidos, muy molestos y reclamábamos ser escuchados, es por ello que siempre dijimos, a mis hijos los criaré distinto.

 

Pasaron los años y aplicas lo que prometiste. Educaste diferente y empezaste a ser muy permisivo y a preguntarle a tus hijos el parecer en cada situación, los hizo sentir importantes… muy bien, participativos… fantástico, pero ¿cómo actuar cuando simplemente quieres que se haga lo que tú dices sin dar mayor explicación? “lo haces porque yo digo y punto” difícil… muy difícil porque los tratamos a que ellos también deciden y a mi juicio, los niños no deciden, ellos obedecen.

 

Un niño a los 10 años no decide si quiere salirse del fútbol, el baloncesto, ballet, natación o el karate, por ejemplo, porque según él no le gusta, hay que buscar algo que le atraiga, pero no puede quedarse sin hacer nada atrofiándose la mente en videojuegos, por ejemplo. Debe entender que ALGO debe hacer, ya que el tiempo de ocio no es productivo para nadie.  Disciplina.

 

Igualmente, la casa no es un restaurante en donde escoges lo que se va a comer a diario. Se come lo que hay y punto y si no comes, no hay tv ni postre. Reglas… pienso que los padres de hoy somos muy permisivos y demasiado flexibles, creemos que estamos haciendo lo correcto al permitirles que escojan o decidan, pero considero que es un auto balazo en el pie y les explico el porqué.

 

La vida tiene altas y bajas y no siempre nos encontramos nivelados económicamente. Si acostumbramos a nuestros hijos a escoger siempre lo que desean, el día que no podamos cumplir ¿qué creen que va a suceder? Empiezan los reclamos, exigencias y a querer darnos instrucciones como si ellos fueran los papás. Los empoderamos en exceso y pierden de vista que uno es el padre y es quien tiene la última palabra.

 

Hace poco me encontraba en un salón de belleza y una mamá se estaba tardando un poco más de la cuenta pienso yo producto de un peinado que le hacían y la hija, calculo yo que tenía unos 11 años le empezó a reclamar y hacer pataletas frente a todos y amenazó a la mamá con irse, la madre empieza a pedirle / suplicarle que no se fuera, la niña seguía amenazando y empezó a caminar hacia la puerta y la ignoraba, la madre la llamaba y la niña seguía caminando dándole la espalda, la madre levantó la voz pienso yo que molesta y apenada con los que presenciábamos el espectáculo, pero no sirvió de nada, la niña simplemente se fue.

 

Tuve un dejavu en ese momento y recordé el día que me quise tirar de atrevida con mi mamá y recuerdo sus palabras en aquel momento aterradoras para mí… YO SOY TU MAMÁ A MI ME OBEDECES Y ME RESPETAS, esto acompañado con un jalón de orejas. Con autoridad real… Me pregunto: ¿dónde quedaron esos llamados de atención con facultad?

 

Nos quejamos de que los hijos a veces son groseros, que nos levantan la voz, nos hacen pasar pena delante de amistades o desconocidos con respuestas inauditas, pero el error fue nuestro desde un inicio, le dimos exceso de poder y no lo sabíamos.

 

Si yo hubiera tenido una bola de cristal y hubiese podido ver el futuro, seguro que no hubiera dicho aquella frase “los criaré diferente”. Es cierto, quizás me hubiera gustado el poder hablar más y que me escucharan un poco, pero no me escucharon lo suficiente y aquí estoy, sin trauma, respeto a mis papás y no se me ocurriría a mis 48 años, ni darle la espalda cuando me están hablando, o contestarles de manera grosera, porque me educaron sabiendo que después de Dios el 4to mandamiento es lo segundo más importante.  “Honrarás a tu padre y a tu madre”.

 

En medio camino me di cuenta que estaba cometiendo un error y que debía hacer las correcciones pertinentes y dejé de preguntar tanto y empecé a liderar, ellos tuvieron un corto circuito pues quise ser la mamá nice y permisiva, pero me estaba equivocando grandemente, con lo cual reculé y empecé a aplicar un poco del régimen que recibí y se enderezaron las cosas.

 

Nunca es tarde para hacer correctivos y más si es por el bien de nuestros hijos.

 

ELLOS NO DECIDEN… OBEDECEN.

14 Comments

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  1. Muy buen aporte .
    Es cierto todo lo que has dicho, no es fácil ser padre, no existe un libro como guía y aunque nos duela mucho las decisiones que se hagan en un momento dado, es por el bien de los hijos y lo valorarán cuando tengan los suyos propios.

    Al final, nos queda la satisfacción de haberlo hecho bien.

    • Así es. Las decisiones que como padres tomemos, serán las mejores para nuestros retoños.
      Un abrazo grande y gracias mil por escribir.

  2. No estoy de acuerdo, a tu hijo no lo estas respetanto cuando no lo dejas que el tenga sus propias opiniones y deciciones, si hay buena comunicacion entre padre y hijo no pasan esas cosas. Como ella dice a un principio creces con rabia y resentimiento a tus padres porque nunca te escucharon.
    A los hijos hay que hablarles explicarles y ellos entienden, y asi mismo hay que escucharlos y negociar. Crecen niños seguros de sus emociones, pensamientos y opiniones. Tiene que haber un cambio de conductas no vivimos a criar de manera militar todos somos individuos independiente, con pensamientos y gustos propios, somos simplemente guias de nuestros retoños en todos los sentidos. Criemos guiados al amor ( el amor es RESPETO, PACIENCIA, TOLERANCIA, CONFIANZA, Y UNA PALABRA MUY IMPORTANTE FE). feliz noche ❤

  3. Creo que la palabra no es ser autoritaria, es ser consecuente. Yo respeto a mis hijos, los empodero de las decisiones que a su edad pueden tomar, y me ganó su respeto respetándolos. No entro en juegos de poder tampoco, porque las decisiones que me corresponde tomar las tomo y me mantengo firme en ellas, con amor, pero firme. Usted cumpla lo que prometa EN Todo, bueno o malo, y verá resultados. Eso es ser consecuente.

  4. No hay que confundir la crianza respetuosa con crianza negligente. Me parece que el artículo las confunde y por eso termina concluyendo que lo mejor es la crianza autoritaria.

    • Hola querida Kathia

      Recuerde que los escritos de las Super Mamás son sus experiencias de vida respecto a lo que les funcionó, pero al final, cada madre decide cómo criar a sus hijos.

      Mil gracias por tus comentarios.

      Un fuerte abrazo.

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