Súper Mamá, ¿Tus hijos estudian otros idiomas? Siempre han dicho que es algo bueno, pero ¿Por qué? En este artículo, te compartimos 3 beneficios de aprender idiomas para el cerebro de tu hijo.
“Todo lo que podamos aprender nunca está demás”, esta es una frase muy valiosa y cierta. Cada habilidad que aprendemos nos ayuda a ser mucho más competentes en todo lo que nos propongamos, especialmente cuando crecemos y nos dirigimos hacia un mercado laboral.
Un ejemplo de esto es el aprendizaje de los idiomas. Esto permite desarrollar muchas ventajas en nuestros pequeños. Aprender un idioma en la niñez es mucho más fácil que hacerlo de adulto y reporta una serie de beneficios que comentaremos, Súper Mamá.
Estudios recientes, realizados por el departamento de orientación del Grupo Brains International Schools, han confirmado que aprender idiomas, no solamente es beneficioso como competencia profesional, sino que además reporta 3 beneficios importantes al cerebro de los pequeños:
Mayor densidad de la materia gris y flexibilidad cognitiva.
Los cerebros de los pequeños expuestos al bilingüismo desde edades tempranas, presentan una mayor densidad de materia gris y mayor capacidad de generar conexiones entre neuronas. Esto contribuye enormemente a que el niño pueda tener menos riesgo de sufrir enfermedades degenerativas del cerebro.
También se reporta una mejora en el rendimiento académico, dando un desarrollo excepcional a la capacidad cognitiva en los procesos de aprendizaje, comprensión e interpretación de diversos contenidos.
Tu peque desarrolla habilidades comunicativas y pensamiento crítico.
Súper Mamá, cuando un pequeño desarrolla la conciencia lingüística y reflexiona sobre su propio pensamiento está implementando la capacidad de actuar desde otro punto de vista. Esto hace que tu tesoro vea nuevas perspectivas.
También posibilita ampliamente sus habilidades comunicativas, potenciando su memoria y mejorando el tiempo de escucha cuando se dan las conversaciones entre familiares y amigos. Esto colabora mucho a la hora de relacionarse con otras personas.
Controla los impulsos y potencia la capacidad de atención.
Según la Universidad de Oregón, los niños bilingües son capaces de controlar mejor su comportamiento como consecuencia de tener un mayor control inhibitorio a la hora de reaccionar ante una decisión.
Del mismo modo, los peques mejoran su atención, teniendo una mayor concentración en las diversas actividades cotidianas. Esto, incluso, puede evidenciarse a los meses de nacidos, según un estudio realizado en la Universidad de Nueva York.
Es increíble los beneficios que reporta el aprendizaje de los idiomas en edades tempranas. Definitivamente, el cuerpo humano siempre nos sorprende y está perfectamente diseñado para potenciarnos, siendo cada vez mejores.
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