Súper Mamá, siempre es bueno consentirse, pero también es cierto que muchas veces, no sabes cómo hacerlo y esto te pasa con tu look. ¡No te preocupes! en este artículo te daremos unos consejos muy útiles para guiarte en caso de que estés pensando en hacerte uno pronto. Lo primero que debes tomar en consideración son: tus rasgos físicos claves: tipo de rostro y tono de piel ¿interesante no?
1. Considera la forma de tu rostro:
Súper Mamá, ¿sabías que si te maquillas teniendo en cuenta la forma de tu rostro, te verás más favorecida y espectacular?. Recuerda que no todas tenemos los mismos rasgos faciales y conocer aquellos pequeños truquitos de maquillaje pueden ayudarnos a afinar, suavizar, alargar visualmente el rostro, resaltar los pómulos, etc. Esta es una de las maneras infalibles de acertar con el look y realzar al máximo nuestra belleza natural.
Debes saber que existen 4 tipos de rostro y reglas generales para cada uno:
Ovalado: este tipo de rostro, tiene unas facciones alargadas, pero guarda equilibrio simétrico entre la distancia de la frente y la mandíbula. Este es el tipo de rostro ideal, al cual le queda muy bien cualquier tendencia de maquillaje.
El maquillaje ideal sería:
- Camuflajea cualquier imperfección que tengas con un corrector
- Ilumina la parte de los pómulos y la zona T (frente, nariz y mentón) con un iluminador.
- Oscurece un poco la parte baja de los pómulos con un colorete, aplicándolo desde la mejilla hasta la sien, para así realzar y definir tus rasgos faciales.
- En cuanto a los ojos y los labios, está todo permitido, por lo que puedes resaltarlos como desees.
Cuadrado: es un rostro que resalta ángulos rectos, se denota una mandíbula pronunciada y una frente muy amplia, por lo que debes aplicar un corte que trate de suavizar las líneas a través de texturas, algunas ondulaciones o capas en cortes medianos o largos. En este caso, el maquillaje ideal sería:
- Suavizar la línea de la mandíbula: aplica una base de maquillaje del mismo tono que tu piel por todo el rostro, y luego, utiliza una base un tono más oscura que la anterior aplícala sólo en el contorno de la cara justo en la zona de la mandíbula y en las sienes. Difumina muy bien ambos maquillajes para que no queden cortes artificiales. Con este truco lograrás afinar el rostro cuadrado.
- Te aconsejamos que en las mismas zonas que has colocado la base más oscura, un toque de polvos bronceadores.
- En cuanto al maquillaje de ojos, aplica la sombra de ojos que más te guste sobre el párpado móvil pero no olvides dar un punto de luz tanto en la zona del lagrimal como justo en el arco de la ceja. Así, lucirás una mirada más despierta y bonita.
- Evita los labiales fuertes e intensos y prefiere los naturales y suaves.
Redondo: es un rostro completamente redondo, con facciones anchas y alargadas en la misma proporción. Tiene mayor diámetro en los pómulos. Aquí el principal objetivo debe ser afinar la cara y conseguir que luzca mucho más estilizada y delgada visualmente.
- Debes contornear el rostro aplicando una base de maquillaje más oscura en las siguientes zonas: desde el borde la mandíbula hasta la sien (en ambos lados de la cara), en el contorno de la frente, en la parte externa de los ojos y debajo de la barbilla.
- Aplica un iluminador en el centro de la frente, el tabique nasal, el centro de la barbilla y el arco de las cejas.
- Destaca tus ojos con un smokey eyes u ojos ahumados y delinea la línea de agua con un lápiz blanco o nude para darle mayor amplitud a tu mirada.
- Los tonos rojos, fucsias, naranjas, etc. son perfectos para darle protagonismo a los labios y estilizar mucho más una cara redonda
Triangular: este tipo de rostro, presenta una frente y una mandíbula bastante ancha y una barbilla puntiaguda, con unos pómulos normalmente muy pronunciados. En este caso, tu objetivo debe ser el de suavizar aquellos rasgos faciales más marcados y para ello tendrás que jugar con un contraste de luces y sombras.
- Suaviza los rasgos más marcados aplicando la base según tu color de piel, y contornear debajo de tus pómulos y la línea de la barbilla con un tono más oscuro.
- En los ojos evita los colores fuertes, pues resaltará tu frente. Lo que sí podrías hacer es marcar la forma natural de tus cejas.
- Para que el mentón no se vea tan afilado te recomendamos utilizar un iluminador en la parte alta de los pómulos.
No importa qué tipo de rostro tengas lo importante es que siempre utilices productos de calidad y que te ofrecen variedad para cada una de tus necesidades, una recomendación es Prestige ya que además de ser accesible en precios también son fáciles de conseguir.
2. Elige el color de cabello según tono de piel
Súper Mamá, si en este cambio de look quieres renovar tu color de cabello, es importante que consideres el color que más se ajusta según tu tono natural de piel. Existen dos tonos de piel que son los fríos y cálidos. Estas dos tonalidades se pueden distinguir mejor de la siguiente manera:
- Piel Blanca pálida: le sientan bien tonos cálidos como el rojo, rubio oscuro o claro, ceniza, etc.
- Piel Blanca más oscura: cobrizo, rubio oscuro o claro, rojo cobrizo, etc.
- Piel Marrón claro (morenas): castaño, chocolate, chocolate malva, mechas con tinte violeta, borgoña, entre otros.
- Piel Marrón oscura o negra: negro, castaño claro u oscuro, cenizas, chocolate, etc.
3. Consulta con un experto
Súper Mamá, si no estás segura de qué decisión tomar te recomendamos visitar a un especialista en la materia. Consultar tus ideas y gustos con el estilista hará que tu cambio de look sea acertado.
Prueba llevando una foto de look que deseas y pide que te hable del procedimiento y productos que aplicará para lograrlo, además de las técnicas que se encuentran en tendencia (balayage, baño de luz, mechas, mechas californianas, degradado) para conocer cuál de todas estas opciones se adaptan a tus rasgos físicos y color de piel, así como también a tu estilo de vida para hacer mantenimiento y cuidados del mismo.
Súper Mamá, sigue estos consejos útiles para que puedas hacer un cambio de look espectacular y renovar tu apariencia cuando lo desees. Recuerda que es importantísimo que te consientas y te regales estos momentos de placer femenino, no importa que decisión tomes al final lo que importa es que tu te sientas cómoda.