Por: Ana Gabriela de Obaldía
Súper Mamá, sabemos que durante el embarazo las mamás pasamos por muchos cambios no solo corporales sino también psicológicos, incluso luego de dar a luz esos cambios se siguen presentando, por ello, la Psicóloga Ana Gabriela de Obaldia nos cuenta los signos que nos dan alerta de que estamos atravesando por una depresión posparto.
¿Sabías que la depresión es la enfermedad más común en el posparto? Puede afectar hasta un 15% de las madres pero, muchas de ellas no son diagnosticadas y por consecuencia no reciben el tratamiento adecuado para salir de la manera más sana de esta enfermedad. Suele pasar que al haber una idea tan idealizada de ser madre como “lo mejor que le pasa a las mujeres” ellas no mencionan su tristeza ni su malestar debido a que se sienten culpables.
Sin embargo, ser tratada puede ser transformador tanto para la madre como para el bebé puesto que ambos lograrán disfrutar más de esta etapa que es muy importante para el desarrollo físico, emocional y vincular de la díada madre-bebé.
Es por eso que te quiero dar algunos indicadores que te ayuden a identificar si estás pasando por una posible depresión posparto:
- Fatiga extrema: es muy común sentirse cansada después del parto, pero si la intensidad del cansancio es extrema y prolongada puede ser síntoma de una depresión posparto.
- Dificultades en el sueño: no es extraño que el primer año de vida del bebé se caracterice por falta de sueño principalmente por las tomas en la noche. Sin embargo, si a la madre se le dificulta dormir mientras que el bebé duerme por miedo a que al bebé le pase algo o al contrario dormir en exceso puede ser indicador de una depresión.
- Preocupación extrema por la salud del bebé: presentar conductas obsesivas alrededor de la salud del bebé como por ejemplo, fijarse si el bebé respira cada cierto tiempo, llamar o ir al pediatra muy seguido, no sacar al bebé a pasear por si se enferma, etc.
- Dificultades en la lactancia: las dificultades de lactancia y la depresión suelen ser un círculo vicioso, puesto que muchas veces las dificultades de lactancia no atendidas pueden llevar a una depresión y una depresión puede causar dificultades en la lactancia. Siempre que exista complicaciones en la lactancia debemos estar pendientes a la parte emocional.
- No disfrutar con el bebé: este es uno de los síntomas más comunes alrededor de una depresión posparto puesto que el miedo a no ser buena mamá o miedo a hacerle daño al bebé lleva a la madre a no disfrutar de esta etapa.
Es muy importante si identificas en ti o en una persona cercana algunos de estos indicadores buscar ayuda para poder trabajarlo y prevenir complicaciones. También, recomiendo que la madre no esté sola puesto que esto la ayudará a tener más confianza en los cuidados del bebé y además está comprobado que los efectos de la depresión posparto en el bebé se pueden reducir con el cuidado de una persona de apoyo.
Entre más conscientes y pendientes estemos de nosotras y de las mujeres a nuestro alrededor podemos hacer que muchas madres hablen de su malestar y no tengan que sufrir en silencio y así conseguir la ayuda necesaria para maternar de la manera más saludable.
Súper Mamá, ¿te hase sentido así? No olvides que aunque buscas darle prioridad a tu pequeño, es importante que no dejes de estar pendiente de ti.