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La ‘Gallina Fina’ nos revela sus secretos de Súper Mamá

Sandra Sandoval lucha para que sus hijos sean independientes y humildes. Desearía tener una varita mágica para hacer de todo. Cada día procura buscar a los niños al colegio y estudiar juntos las lecciones. ¡Te invito a que veas su historia!

Texto. Iranela Sánchez

Tiene 34 años de recorrer escenarios a nivel local e internacional. Con sus jocosos temas, alegre voz y peculiar remeneo de caderas se ha ganado el corazón de los panameños. Es más, me atrevería a asegurar que es la artista más querida. Además, es empresaria y abogada, pero sobre todo madre de dos pequeños, Luis Esteban y Kamila que, para nuestra entrevistada son su mayor alegría y disfruta al máximo el tiempo libre que pasa a su lado.

Con 47 años, Sandra Sandoval cumple una rutina diaria de ejercicios aunque confiesa que, el cardio que hace sobre las tarimas la ayuda bastante.

Todo lo que sabe de la maternidad, lo aprendió a trancazos con su primer hijo. Destaca que fue un torbellino de emociones y, se desenfocó un poco. Llegó a tener varias nanas y hasta tenía una manera distinta de dormirlo, lo que causó ronchas en los familiares que la visitaban. Con Kamila el asunto fue más tranquilo.

No tiene ni la más remota idea de cómo logra cumplir con tanto a la vez, pero siempre lo logra. Su perseverancia ha sido su fórmula para alcanzar el éxito. Sin más, conozcamos más de la Gallina Fina.

Revélanos, ¿cuáles son tus superpoderes?

Canto varias veces a la semana inclusive dos veces en el mismo día, hacer mandaos, ver lo que hace falta en la casa, atender a los niños, mi esposo, hacer ejercicios. Hago de todo, encima duermo a mis hijos en la noche y después me voy a cenar o a cantar cuando me toca cerca. No sé cómo hago, pero siempre resuelvo.

Compártenos una anécdota en la que te “pusiste la capa de Súper Mamá”

Todos los días me pongo capa de Súper Mamá. Como a las 11am o 12md voy al gimnasio a hacer mis ejercicios. A la 1:30pm me voy poniendo en fila en el colegio para agarrar mi mejor puesto en el colegio. Bajo, recojo a los muchachos, voy al salón de cada uno, me pongo una bolsa de un lao’ y la otra en el otro brazo. Arriando muchachos por to’ los pasillos hasta el carro. Llegamos a la casa para que se cambien de ropa, coman y nos ponemos a estudiar.

¿Cuál es tu kriptonita? (¿A qué le tienes miedo?)

Depende, si es en animales, le temo mucho a los alacranes y a las serpientes. Le temo mucho al fin del mundo. Por ejemplo, en estos días me moría con el eclipse porque tenía muchas emociones encontradas, me la pasé reza que reza. Y después cuando terminó, quedé temblorosa. Además, al efecto boomerang. Hacer algo malo sabiendo que Dios te castigará después. Por eso siempre trato de hacer el bien, porque todo lo que se hace mal se devuelve.

¿Cuál es tu mayor logro?

Es que me hayan tocado padres como los que he tenido. Que nos hayan inculcado la perseverancia, porque de lo contrario no hubiéramos logrado las cosas que tenemos ahora. Que nos hayan hecho creer en nosotros mismos. Ellos lograron eso.

¿Qué te hace feliz y por qué?

Me hace feliz disfrutar con mis hijos. Aparte de mi trabajo, ver a mis hijos feliz aunque no me guste el lugar que estemos, pero si ellos están felices yo estoy revolca’ de la alegría. Cuando me abrazan, cuando me dicen que me quieren. Son cosas sencillas, pero muy importantes para mí.

¿Escoge un accesorio de superhéroe que quisieras llevar en tu cartera?

Más que de superhéroe, me encantaría tener una varita mágica como las princesas y las hadas. Con esa varita hago de todo.

Una confesión de Súper Mamá

Más que una confesión es una locura. Cuando nació Luis Esteban yo sentía que lo tenía que dormir bailándolo como lo hacía en los bailes estando embarazada. Entonces ponía esas mismas canciones y me ponía a bailar con él. Cuando mi mamá lo iba a agarrar para dormirlo le decía: “mamá así no se baila, tienes que hacerlo así. Venía mi tía y le decía lo mismo”. Y la gente en la casa ya me cogió rabia, porque me ponché. O sino lo dormía cómo si estuviera haciendo sentadillas, de arriba a abajo. Tenía a todo el mundo desbaratao´ en la casa, muertecitos. ¡Jajaja!

¿Cuál de tus superpoderes quieres pasarles a tus hijos?

Que va, ya Kamila tiene mis poderes y hasta de más. Yo quería que mis hijos fueran extrovertidos y que no pasaran páramo en la vida. Kamila cuando yo voy, ella viene de regreso. Mis hijos son muy independientes, si les falta una cuchara ellos no me dicen mamá hace falta la cuchara. No, ellos mismos la buscan. Cuando llegan a un grupo de gente, ellos se van presentando y van haciendo amistad. En eso se parecen a mí y me están superando. Y eso no es bueno na’, ¿cómo que van a superar al maestro?

¿A cuál superhéroe te pareces en la vida real?

No que va, no hay superhéroe igual a mí. Le digo a los niños que yo soy la Súpeeeeeeer y, ellos me contestan: Mamáaaaaaa….

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