Nuestra súperbloguera, Yescenia Navarro, nos cuenta cómo ha sobrevivido con sus dos hermosas hijas. Es un gran reto de amor, organización y paciencia.
Texto: Yescenia Navarro
Yo tuve mi primera hija a los 37 años, de verdad esperé bastante y me tomé todo el tiempo del mundo para prepararme, pero quedé nuevamente embarazada cuando mi primera hija tenía nueve meses. ¡Sí, fue como quien dice pin pao! Honestamente no quería esperar mucho, porque tampoco era que estaba jovencita.
Cuando estaba embarazada de Isabella Victoria obviamente no tenía tanto tiempo. Tenía una bebé en casa y entre ella y mi trabajo tenía que hacer magia con el tiempo. La preparación para recibirla fue toda una corredera, faltaba un mes y el cuarto estaba verde.
Con Ana Gaby me había ido de viaje a comprarle cosas y me pasaba horas en internet haciendo compras. Isabella fue la reina del reciclaje, heredó todo de la hermana (si total tenía montón de ropa que ni llegó a usar). Todo el mundo me decía relax que eso era el “síndrome del segundo hijo”, yo pienso que como tenía una bebé de meses mi mundo todavía estaba tratándose de ajustar. Pero la cosa se puso peluda cuando nació. Como yo decía llegó #elverguero2.0.
Literalmente, los primeros meses fueron súper difícil y creo que más que nada porque me sentía super mal, quería dividirme entre mis dos hijas. Por supuesto, Isabella se llevaba más de mi tiempo y, en vez de disfrutar esos primeros meses con mi cachetona, me estresaba porque según yo estaba siendo mala madre con Ana Gaby, al punto que nos habían invitado a un cumpleaños y no la pude llevar (la llevó su papa), pensaba que ella me recriminaría eso de por vida (sí como no, si ni se acordará).
En fin, me tocó organizarme e incorporar poco a poco a Ana Gaby en las rutinas de Isabella, por ejemplo: le pedía que me pasara las cosas cuando la cambiaba o que me acompañara mientras le daba pecho.
He tenido la suerte de que Isabella es una dulzura, duerme toda la noche desde los 3 meses, lo que significa que por lo menos puedo tener noches tranquilas. Además, Ana Gaby ama a su hermana, solo sabe darle besos y abrazos (así como Elvira la de los Looney Toons), es súper cariñosa con ella y no sintió celos de ningún tipo, bueno vamos a ver cómo sigue cuando Isabella le agarre los juguetes.
Hace poco fui a un cumpleaños con las dos, me sentía que iba como para la guerra. La bolsa parece el blackpack de un mochilero (de esos enormes que crees que cargan a alguien allí). Fue todo un reto, mientras Ana Gaby brincaba por todo el lugar jurando que ella es grande, Isabella -que todavía no gatea- quería agarrar todo lo que encontrara a su alcance. Sobreviví ese día, pero terminé como si me hubiese pasado un camión por encima.
Sin embargo, todavía tengo un caos en casa. Aún me estoy acostumbrando a tener dos bebés, pero sé que cuando crezcan un poco más todo será más fácil y ellas serán las mejores amigas.
Para aquellas Mamás que están pasando por lo mismo, solo les puedo decir: tómenlo con calma, las cosas no tienen que ser perfectas, pidan ayuda cuando sientan que no pueden más y siempre serán la mejor mamá que sus hijos puedan tener.
Algunos ‘tips’ para llevar las cosas de la mejor manera y que a mí me han funcionado son:
Inclusión
Que la más grande ayude en las tareas de la más pequeña, por ejemplo, que te pasen las cosas cuando le cambias el pañal a la hermanita menor.
Diversión
Que tengan un área de juegos común, así cuando una está pintando en su mesita, la otra intenta gatear en el piso y así puedes estar con ambas durante el tiempo de juego.
Establecer horarios
A la hora de comer (en mi caso que ya ambas comen) que coman a la vez y así van entendiendo que es una actividad de ambas y sobre todo de familia.
Crear iniciativas
Buscar actividades recreativas que puedan ir las dos, por ejemplo: si vas al parque que puedan compartir en la misma área, aunque una brinque por todos lados y la otra solo esté sentada en el piso.
Recuerdos maravillosos
Leerles cuentos, está dinámica me encanta porque se pueden crear momentos muy especiales y divertidos.
Tener dos bebés en casa no es fácil, requiere de paciencia y organización y es normal que un día provoque salir huyendo. La clave es respirar, verlos y recordar que por ellos todo vale la pena. #todobajocontrol #verguero2.0
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