Súper Mamá, a veces tenemos esa sensación de culpabilidad por pensar que no hacemos lo suficiente por nuestros peques, creyendo que dejándonos a un lado cubriremos ese sentimiento. Hoy queremos mostrarte cómo puedes consentirte y atenderte sin sentir que abandonas a toda la familia.
Lo primero que debes hacer es dejar a un lado el sentimiento de culpa y ser feliz ¿Cómo lo logras? Entendiendo que, si tú estás bien, todos a tu alrededor estarán bien. Súper Mamá, ¡conviértete en una mujer orgullosa de ser madre, sin dejar de ser mujer!
Acabar con esa sensación de culpabilidad no es nada fácil, ya que es mucha la presión social en la que nos encontramos, siempre caracterizadas por ser perfectas e inquebrantables, pero, la verdad de todo esto es que somos seres humanos que necesitamos respirar para poder continuar. Toma nota de cómo puedes lograrlo:
Recuerda lo que vales:
Súper Mamá, tal como te venimos diciendo en líneas anteriores, es importante ser madre, pero nunca dejes atrás lo que te representa y te hace una mujer valiosa. Eres una persona capaz, con conocimientos, llena de aprendizaje, sueños y metas por cumplir, tienes todo el derecho de realizarte y evolucionar.
¿Ser madre o ser mujer? no se trata de elegir una opción o la otra, sino de entender que antes de ser una Súper Mamá, debes ser una Súper Mujer de la que te sientas orgullosa y tus hijos puedan admirar, porque nunca “sacrificó su esencia por ellos”.
Adiós a la culpa:
Ser madre en muchas ocasiones implica sentirte culpable cuando: tu peque se porta mal en el colegio, se enferma o no come, pensando que quizás “seas la peor madre del mundo” por no hacer lo suficiente y querer salir corriendo, Súper Mamá este sentimiento es muy común y tenerlo está mal. No es egoísmo necesitar espacio para volver a tu centro, querer atenderte, cuidarte y descansar es fundamental para recuperar el equilibrio y continuar.
Establece un tiempo para ti:
¿Se te ocurrió estudiar algo? ¿irte a un spa? ¿Caminar por el parque? ¿Salir con tus amigas? ¿Desarrollar un emprendimiento? ¡Organízate y consigue el tiempo que necesitas para hacerlo! Aun si tienes diversas actividades, céntrate y pon horarios, adáptalo para atender a tus peques y consentirte a ti. Dedicarte tiempo te ayudará a mantener el equilibrio que necesitas como persona, mejorando tu autoestima y dando una gran lección a tus terruños de todo lo que hace su ¡Súper Mamá!
Pide ayuda si la necesitas:
Súper Mamá, no eres perfecta y aunque muchos aspectos de la sociedad nos exigen que debemos ser autosuficientes y lograrlo todo por sí solas, la verdad es que cada tanto tiempo necesitamos ayuda. No tengas pena en reconocerlo, apóyate en tu familia o contrata el servicio de una niñera para esos ratos donde necesitas respiro ¡tu mente y cuerpo te lo agradecerán!
¡Abrázate, reconócete y felicítate!:
Súper Mamá, muchas veces no reconocemos todo lo que hacemos como mujer, siendo esposas, madres, hijas, hermanas, trabajadoras, emprendedoras y aun así no nos detenemos a observar y admirar todo lo que hemos logrado. Reconoce lo que has hecho por ti y por otros, date la oportunidad de no ser perfecta y felicítate porque eres grandiosa.
Súper Mamá, queremos que sepas lo importante que eres, pon en práctica estos consejitos y ¡cuéntanos cómo te va! Te leemos
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