¿Cuántas veces hablamos con la “nosotras” del pasado? Súper Mamá, es importante para seguir adelante que podamos ver las cosas que nos han pasado y agradecernos. Esta carta a mi yo del pasado es para ti.
Querida yo del pasado,
Hace un tiempo he querido escribirte. No encontraba las palabras para acercarme a ti. A veces por la noche, cuando estoy sola, pienso en ti. Pienso en todas aquellas decisiones que has tomado. Pienso en todas esas emociones que te inundan. Las tardes que pensaste que no podías más. El trabajo que quieres dejar. El emprendimiento que estás pensando en comenzar.
Quizás, en este momento de tu vida, no veas las cosas tan claras. Te haces muchas preguntas como “¿por qué a mí?”. Ahora sé que la pregunta real es “¿para qué a mí?”.
Después todo tendrá sentido.
Lo sé. Pareciera que todos esos días que has pasado estudiando, escribiendo y esforzándote parecen ser inútiles. Hoy te puedo decir que no lo son. Todas las cosas que has estado haciendo son importantes. Te darán tantos frutos después.
No sé qué hubiese hecho sin ti.
La verdad es que todo lo que hemos vivido ha sido importante. Sin tus errores, aciertos, risas, estrelladas. Sin todas esas cosas que pensaste que no servían para nada, ahora tienen sentido. Sé que no lo puedes ver, pero eres parte fundamental de este equipo que ha formado una familia.
¡Ahora somos mamás!
Sí, somos mamás. En ese tiempo, era solo un sueño. Ahora es una realidad. Y, ¿adivina? Eres una EXCELENTE mamá. De hecho, formas parte de una comunidad llamada “Súper Mamás”, donde disfrutas de este nuevo rol. Has aprendido a manejar tus emociones, a organizarte mejor.
No te voy a mentir. A veces sentimos culpa por no poder proteger a nuestro peque siempre. Pero ahora sabemos que ha sido una compañera de viaje.
Esto no se lo puedes decir a nadie pero más adelante vendrá una pandemia que nos obligará a compartir con los nuestros en casa. No será fácil, pero no sabes lo bien que lo estás haciendo.
Gracias por ser tú.
Solo me queda agradecerte por arriesgarte para que yo pudiese estar bien. Lo estoy. Gracias por darnos la oportunidad de salir hacia adelante. Gracias por no rendirte esa noche que sentías que no podías más. Pronto será el Día de las Madres y lo celebraremos en grande. Estamos bien, a pesar de todo.
Orgullosa de ambas.
Un abrazo,
Tu yo del presente
Súper Mamá, ¿qué más le dirías a tu yo del pasado? ¿Estás orgullosa de ella? ¡Cuéntanos!