Te contamos cuándo debes acudir a un especialista y cómo ayudar a los niños a aprender el sonido. ¿Conoces sobre el rotacismo? Sigue leyendo.
Texto: Iranela Sánchez
Algunos niños, cuando empiezan a hablar, pueden tener problemas para pronunciar sonidos complicados. Uno de los más frecuentes es el “rotacismo”, que consiste en la dificultad para reproducir la “rr”.
Cuando un niño aprende a hablar, de manera natural va adquiriendo habilidad para pronunciar los distintos sonidos o fonemas. Empiezan por los más sencillos (“gu gu” “mamamama”, “papapa”, “tata”), y cada año incorporan nuevos sonidos hasta llegar a los más difíciles como la “fr” “dr” o “rr”.
Es un proceso similar al que seguimos cuando nos enseñan a montar en bicicleta: primero aprendemos cómo colocarnos y a mover el cuerpo y las piernas para no caernos, hasta que llega un momento en el que automatizamos esos pasos y no es necesario que los pensemos para repetirlos. En el caso del habla, primero aprendemos a colocar la lengua, labios y dientes, después a moverlos para articular los sonidos y por último conseguimos realizar estos movimientos de forma automática.
¿Cuándo debo preocuparme si mi hijo no pronuncia la “r”?
Los fonemas más complicados suelen dominarse en torno a los 5-6 años, y antes de esa edad es natural tener dificultades en la pronunciación. Sin embargo, si después de los 6 años el niño sigue sin saber pronunciar la “r” nos encontramos ante un caso de rotacismo. Este problema se puede deber a: causas anatómicas, como por ejemplo tener el frenillo corto o la punta de la lengua reducida y, causas funcionales como la dificultad en la vibración o no haber automatizado la articulación.
¿Es necesario acudir a un especialista?
Los médicos y terapistas suelen recomendar paciencia, ya que cada niño evoluciona a un ritmo particular, y muchos con el tiempo acaban hablando bien. De todas formas, si a partir de los 5 años notamos que el niño no domina todos los sonidos, es recomendable acudir a un especialista con el que realice ejercicios de estimulación.
Hay que tener en cuenta que a estas edades los niños comienzan a afianzar sus relaciones sociales en el aula, y el lenguaje es algo esencial para el desarrollo. También empiezan a aprender a leer y a escribir, y los problemas que tengan en el lenguaje oral se pueden proyectar en el escrito. El terapista valorará la causa del problema de rotacismo y diseñará un programa de trabajo para corregir la pronunciación.
Ejercicios para practicar en casa
Podemos ayudar a nuestro hijo a superar sus dificultades en la pronunciación de la “r” mediante algunos ejercicios:
Tomar aire por la nariz e inflar las mejillas emitiendo un soplido fuerte
Hacer vibrar los labios imitando el sonido de una moto
Hacer vibraciones con labios y lengua
Movimientos
Observar en el espejo movimientos con los labios y la lengua: labios estirados y pequeños, boca abierta y cerrada, lengua arriba-abajo-derecha-izquierda, lengua toca los dientes de arriba, lengua toca dientes de abajo, lengua sube al techo de la boca.
Articulación
Posición de punto de articulación: Con los dientes entreabiertos, posicionar la punta de la lengua detrás de los dientes superiores.
Posición
Modo de articulación: en esta posición, apretando los bordes laterales de la lengua en la cara interna de los molares superiores, expulsamos aire por encima de la lengua.
Sea cual sea el caso, debes tener paciencia y buscar atención médica. El especialista tendrá la última palabra y armará el tratamiento correcto para tu hijo. Solo se constante.
¿Alguna vez asististe con tu hijo a terapias de lenguaje? Detállanos tu vivencia.