La lactancia, al igual que la maternidad, es una decisión y un acto de amor que debemos realizar desde la comprensión, el apoyo y el respeto. Durante este proceso la prioridad siempre será el bienestar de nuestro bebé y el de nosotras como madres, pero también como mujer.
Es mucho el tiempo que pasaremos con nuestro peque, creando una conexión especial y aportándole los nutrientes necesarios para su crecimiento. Mantener esta rutina con medidas de higiene es fundamental para cuidar la salud de ambos. Hoy te daremos algunos tips para que puedas lograrlo y disfrutar al máximo de esta etapa.
Mantén una higiene adecuada
Súper Mamá, durante la lactancia es importante que mantengas un hábito de higiene para proteger a tu bebé de bacterias con las que su sistema inmunológico todavía no puede luchar. Además de esto, es recomendable que uses jabones neutros para evitar que tu piel se reseque o irrite, especialmente en el área de los pezones.
Opta por lociones o cremas con ingredientes hidratantes como manteca de karité, vitamina E, aceite de almendra o de coco. Evita el uso de productos con perfumes que puedan provocar alergias en tu bebé.
Usa ropa cómoda y suave
No necesitas un tipo de ropa específica para la época de la lactancia, pero si será fundamental que esta sea cómoda, suave y deje respirar tu piel, así puedas mantenerte seca y fresca. Opta por fibras naturales como el algodón o el lino.
En cuanto a la ropa de lactancia, busca invertir en dos opciones base: sujetadores y camiseta de lactancia, ambos cuentan con clips de enganche que se abrochan y desabrochan rápidamente. El resto del guardarropa, puedes armarlo con prendas básicas como: camisas, pijamas y vestidos con botones.
Usa agua fresca y productos neutros para lavar tus senos
No es recomendable que laves tus senos con tanta frecuencia al día, tampoco hacerlo después de cada toma, incluso, dejar ese resto de lechita en tus pezones puede ayudarte con las irritaciones o grietas, gracias a las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que esta tiene.
Súper Mamá, si en algún momento sientes que necesitas realizar una higiene extra en tus pechos, hazlo con agua templada y usando un producto neutro sin olor, finaliza colocando algún aceite o crema hidratante.
Cambia con frecuencia las almohadillas de la lactancia
Este es un accesorio funcional que puedes colocar dentro de la copa del sostén, si eres de las mamis que tiene mucho goteo entre cada toma. En el mercado hay opciones desechables y reutilizables, elige aquellas que sean elaboradas con materiales orgánicos que dejen respirar tu piel.
Cambia de almohadilla las veces que sea necesario para mantener tus pechos secos, esto reducirá el riesgo de irritación, hongos o bacterias.
Alimentación, hidratación y ejercicio
Por último, pero no menos importante Súper Mamá, estos tres puntos son clave para mantener en buen estado tu salud física, mental y emocional. Durante la lactancia se recomienda aumentar la ingesta de agua (entre 2 y 3 litros diarios) para reponer el líquido perdido en la producción, esto debe ir sujeto a una alimentación sana y equilibrada que se ajuste a tus necesidades.
El ejercicio físico es otra recomendación que se realiza durante y después del embarazo, siempre que el médico lo autorice. Se puede practicar una rutina o deporte de bajo impacto que no ponga en riesgo nuestra recuperación.
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Súper Mamá, la maternidad es un día a la vez y vamos aprendiendo sobre la marcha, por acá seguimos contigo. Cuéntanos, ¿qué te ha parecido el artículo?, ¿tienes algún otro tip para agregar? Te leemos.
