Súper Mamá, sabemos que te encanta mantener a tu hijo activo y ocupado en actividades que sean recreativo-deportivas o artísticas, donde este pueda desarrollar habilidades y destrezas nuevas. Sin embargo, sobrecargar a tu pequeño con tantas actividades puede ser también contraproducente para su desarrollo. En este artículo, te compartimos 3 razones por las que debes dejar que tu hijo se aburra.
¿El aburrimiento activa o estanca a mi hijo?
Súper Mamá, el aburrimiento es un estado que todos hemos experimentado. En ese instante nos sentimos desganados, pasivos y hasta desinteresados. Afortunadamente, es un momento que suele darse de forma temporal y que tiene mucho que ver sobre cómo nos sentimos en un momento determinado.
Lo que sí es cierto, es que el aburrimiento puede hacer que nos conectemos con nuestro interior y, al mismo tiempo, puede estimularnos a hacer cosas que realmente nos apasionan. En esto radica la importancia de dejar que nuestros pequeños se aburran un poco.
¿Por qué debo dejar que mi peque se aburra?
Es bueno que nuestros pequeños aprendan cosas nuevas y evitemos espacios de ocio, pero, sobrecargarlos puede afectar su psiquis y sumergirlos en un estrés profundo del cual les cueste salir.
Es algo así como el dicho: “El que mucho abarca, poco aprieta”. Si tu pequeño está comprometido con muchas cosas al mismo tiempo, es muy probable que no pueda atender a todas de manera satisfactoria y eso puede causar un agotamiento innecesario.
3 razones para dejar que tu hijo(a) se aburra tranquilamente.
- Haz que tu hijo sea proactivo.
Cuando no hay nada que hacer, ni ánimos para hacerlo, ocurre algo indispensable en la vida de todos: el silencio. Este silencio es bueno porque puede provocar pensamientos que le ayuden al niño a ser proactivo en cosas que quiera hacer.
Por ejemplo, supongamos que tu hijo está en clases de guitarra y natación al mismo tiempo, pero se ofusca y en ese aburrimiento te dice: “Mamá me cansé, no quiero tocar guitarra, ni ir más a la natación, ahora quiero pintar”.
Es en esa decisión, Súper Mamá, debes apoyar y aprovechar el momento de fatiga y desgano para acompañarlo en su motivación por la pintura.
- Tu hijo se conecta consigo mismo.
El aburrimiento genera una energía de sintonía con tu ser interior, muy inconscientemente, a pesar del fastidio extremo, está allí.
Esa energía hace que puedas relajarte y pensar en ti mismo. En el caso de tu hijo, puede hacer que se conecte de tal manera, que quiera practicar ejercicios de relajación, como el yoga u otro tipo de disciplina que le permitan encontrarse con su ser.
- Estimula la capacidad creadora.
Muchos estudios señalan que el aburrimiento es el precursor de la creatividad y productividad. Nuestro cerebro necesita parar un poco, aburrirse, desconectarse, para, posteriormente, tener un espacio para crear.
La creatividad podrá surgir si le permitimos al niño contar con espacios para la curiosidad, la capacidad de aprendizaje y el abordaje asertivo de sus emociones. Cuando los niños se aburren se crea un clima perfecto para estimular al cerebro en la búsqueda de nuevas soluciones, lo que le permitirá a su vez llevar de mejor manera la resolución de conflictos en el entorno donde se desenvuelve.
Súper Mamá, dependiendo de qué se esconda detrás del aburrimiento de tu hijo(a) y cómo lo abordes puede estancar o activar a tu pequeño a hacer cosas grandiosas. La buena noticia es que, el aburrimiento en general, es transitorio.Es muy beneficioso para estimular a tu hijo a hacer las cosas que le gusten, favoreciendo así su desarrollo personal, la interacción con su entorno y su calidad de vida.
Súper Mamá, ¿qué te pareció este artículo? ¿Imaginaste que tu peque necesita aburrirse? Coméntanos tu opinión.