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Vale vestirse igual, pero sin perder el concepto de madre e hija

Olvídate que serás la mamá ‘teenager’ o tendrás el complejo de Peter Pan. Madre e hija pueden vestir igual, pero no debes olvidar que tu hija es una niña y no debe perder esa inocencia en su vestuario.

Texto: Iranela Sánchez

De chica, quién no se ponía la ropa, los zapatos o el collar de mamá, ya fuese a escondidas o en su presencia. Creo que todas y, honestamente era un momento maravilloso, pues nos encantaba imitar y parecernos a quien nos dio la vida. ¡Nos sentíamos grandes!

Por ello, la moda y el estilo nos dan la oportunidad de reforzar ese fuerte vínculo de afecto entre madres e hijas. Y eso lo logramos a través de la tendencia ‘matching outfit’ o ‘fashion twins’, ambos términos hacen alusión a la combinación de prendas entre dos personas.

Hasta las más famosas firmas de ropa optan por crear modelos minis. Una de las precursoras de este estilo fue la actriz Katie Holmes junto a su ‘it girl’ Suri Cruise. Luego, se le sumaron Kim Kardashian con North West y Beyoncé con Blue Yvi.

Ya sea combinando un vestido, luciendo una misma camiseta o llevando complementos a juego, las niñas pueden vestir como mamá (con matices, eso sí). “El primer examen que debe hacer la madre es analizar si el conjunto que van a comprar entre las dos se atrevería a ponérselo sola en un evento de pura gente grande. Y si sería capaz de mandar sola a su niña a un lugar vestida de esa manera”, argumenta María Sofía Velázquez, asesora de imagen.

Confiesa que, el conjunto a lucir por nuestras niñas no debe ser sexi y, el de mamá tampoco muy infantil porque no es lo que se busca. No es vestir igual por querer, se debe hacer con enfoque y correctamente. Además, “el uso del negro en las niñas no es algo que preocupe, siempre y cuando se le agregue algún tipo de color”.

Por otro lado, María Sofía plantea otra manera distinta de usar esta tendencia. Podemos sacar un diez si apostamos a que los atuendos tengan el mismo color y la misma tela, pero que el diseño sea diferente. ¡Una apuesta divina!

De esa manera madre e hija pueden estar, por ejemplo: en unos ‘leggins’ blanco y negro. La blusa puede ser perfectamente de seda en algún color lindo como el fucsia, rosa, turquesa o verde y, en la niña que no sean tiritas sino manguitas, con cuello redondo. Mientras que, en la mamá la blusa debe ser con un cuello V y con hombros afuera. Así se trabaja el diseño acorde con la edad. Diseño más juvenil para niña y más adulto para mamá.

Por otro lado, debemos decirle ‘NO’ a algunas piezas como: las minifaldas de jeans, chicles y ‘leggins’. ¿Por qué? Fácil. Si nuestras hijas aún usan pañales, no es agradable a la vista ponerle estos atuendos, aún más si no le ponemos una blusita larga que cubra el área del pañal. También evitemos la ropa con escotes y vestirlas de ‘full’ negro.

Claro, con esto no decimos que siempre debemos vestir igual a nuestras hijas. Ellas son personas diferentes y es justo que se identifiquen con sus propios gustos. Pero… ¿por que no jugar un poco e ir iguales por un día?

 

Y tú, ¿te animarías a vestir igual que tu hija? Compártenos tu opinión.

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