Súper Mamá, continuando con la semana de la lactancia materna queremos compartirte la historia de lactancia de Roseta Bordanea, presentadora de tv y madre 2 varones, quizás tu también te sientas identificada con ella.
Yo amamanté desde el momento del parto hasta los 3 años y medio a mi primer hijo (Princhibaby) Gael… Actualmente estoy en Lactancia Materna Exclusiva y a Libre Demanda con (Princhibaby 2) Jordi mi segundo bebé.
Ambos niños desde que nacieron me los pegué a mis senos para que succionaran el calostro, establecimos ese apego temprano, contacto piel con piel y conexión poderosa.
Mi primera Lactancia fue mágica… me preparé desde el embarazo, estaba bien informada de todos los beneficios físicos y emocionales de la Lactancia materna para el bebé; estaba decidida, mentalizada y empoderada para lograr amamantar.
Gracias a Dios y a la Virgen de Guadalupe todo marchó a la perfección desde el nacimiento, la subida de la Leche, el agarre, la producción, etc. Como mamá primeriza al principio obviamente tenía dudas porque uno va experimentando y el inicio es complicado porque todos en el entorno quieren opinar y hacer juicios… pero como madre lactante sólo debes confiar en tu potencial y en tu instinto Maternal.
Y así fui brindando leche materna a mi Princhibaby sin horarios, ni tiempos establecidos por toma, sino cuando y donde él quisiera y según sus necesidades tanto de día como de noche.
De esa forma pasaron los meses y los años… hasta que en plena pandemia mi esposo y yo continuamos con nuestros objetivos de planificación familiar como teníamos estipulado para que nuestro segundo hijo naciera cuando Gael cumpliera 4 años. ¡Y quedé encinta de Princhibaby 2!
A pesar de que quería hacer Lactancia en Tándem y estuve amamantando embarazada hasta los 2 meses de gestación, me tocó destetar a Gael por órdenes médicas ya que por mis precedentes (Aborto espontáneo 1° Embarazo/ Amenaza de Aborto 2° Embarazo) mi Ginecólogo me solicitó suspender la lactancia ya que había riesgo de desprendimiento del saco gestacional. Así que llevamos a cabo un destete respetuoso, para nada abrupto, sin traumas, ni llanto… me tocó hablar con mi hijito de 3.6 años y explicarle la situación.
Le comenté que su hermanito que estaba en la panza necesitaba que los senos de mamá descansaran para que él estuviera bien dentro de ella, pero que cuando naciera podía volver a tomar tetita. Lo cual comprendió a la perfección y aunque a veces estuviera tentado, recordaba o le reiterábamos la razón y ya.
Obviamente como madre me dio nostalgia destetarlo porque teníamos una complicidad impresionante, éramos uno solo y el lazo que creamos fue increíble.
Gael no aprendió a tomar biberón, de mí no lo aceptaba y nunca lo supo agarrar él solo con sus manos. Yo lo amamantaba directo de mis pechos, total era lo más práctico del mundo, pues tenía la lechita a la temperatura perfecta y la agarraba cuando quería… ya fuera para hidratarse, nutrirse, inmunizarse, consolarse, dormirse y cuando le tocaban vacunas para que no le doliera.
Es que la leche materna sirve para todo, es un tesoro para los infantes, es bondadosa con la madre, amigable con el bolsillo, gentil con el medio ambiente y mucho más!
Con esta Segunda Lactancia he vivido a plenitud la alegría de amamantar, me gozo cada instante que mi bebito está pegadito a mí, seguimos con el colecho, me relajo y agradezco esta gratificante unión sin expectativas.
Esta vez tendré el reto de regresar al trabajo cuando mi bebé tenga sólo 3 meses de nacido, a diferencia con el primero que estuve tiempo completo en casa hasta casi los 2 años de vida.
Empecé a extraerme leche con ordeñador desde que Jordi cumplió 1 mes para hacer mi banco de leche casero y así irme a trabajar tranquila. Antes de ese periodo solo recolectamos la leche que drenaban mis pechos por reflejo de eyección, lo almacenamos y en caso tal me tocara salir al ginecólogo o algo, le daban la lechita materna con gotero para evitar el biberón. A ninguno de mis 2 bebes les di chupón antes del mes para que no se confundieran con el pezón.
Casualmente ese es uno de los más grandes desafíos a los que las mujeres en nuestro país se enfrentan cuando culmina su licencia de maternidad ¡El no abandonar la lactancia al retornar a su jornada laboral!
Yo quiero y deseo que más mujeres amamanten con orgullo, sin presiones, ni mitos, ni limitantes, ni dolor, ¡¡¡ni dificultades, para eso necesitamos hacer equipo!!! Una cadena de apoyo que abarque varios eslabones de la sociedad. Porque la Lactancia Materna es amor convertida en alimento y protegerla es un compromiso de todos.
Roseta Bordanea
32 Años
Presentadora de TV
Madre de 2 varones
Súper Mamá, ¿Qué te pareció esta historia? ¿Cómo ha sido para ti la lactancia? ¿Qué consejos les darías tu a otras mamás de nuestra comunidad? Te leemos.
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