¿Cómo dosificar el uso de las pantallas en niños?

Por: Dra. Yesenia Williams Alvarado

Médico Pediatra

La pandemia de COVID – 19 produjo muchos cambios en la rutina de las familias y mantuvo por 2 años a los niños, niñas y adolescentes en confinamiento. Impidiendo la socialización y la asistencia presencial a clases, sustituyéndola por clases virtuales o “homeschooling”.

 El primer año de pandemia, según una encuesta en Estados Unidos, reflejó un aumento de 20% en el tiempo destinado a videojuegos y alrededor del 15% en el tiempo de uso de teléfonos inteligentes o celulares (Pew Research Center). 

El tiempo en una pantalla se volvió un tema controversial cuando todo lo que hacíamos involucraba su uso durante la pandemia: el colegio, el trabajo, comunicarnos  con familiares, entre otros. A pesar de esto, lo que no es negociable en términos de proteger y promover el adecuado desarrollo emocional, social, cognitivo de los bebes e infantes es la recomendación de evitar pantallas en menores de 2 años y en niños de 2 a 5 años permitir sólo una hora de pantalla al día  con contenido de alta calidad educativa (Academia Americana de Pediatría).

¿Cómo manejar el tiempo en pantalla de nuestros niños en esta era digital? Es la pregunta que nos hacen en la consulta de forma frecuente y que no tiene recetas milagrosas pero si requiere constancia y la colaboración de todos los integrantes de la familia. Puesto que el sólo prohibirlo sin una conducta similar en el adulto no arrojará resultados positivos. 

¿Cuáles son las principales recomendaciones para lograr tiempo libre de pantalla?

1. Determinar  áreas “Libres de Pantallas” en el hogar: esto es muy importante. Las recámaras de los niños es la principal, la información y distractores provenientes de pantallas interfieren e impactan directamente en la calidad de sueño de sus niños. El comedor es la segunda más importante, recuerde que compartir en familia durante el tiempo de comidas se convierte en algunos casos en el único momento del día  para compartir con sus hijos, no permita que una pantalla le quite esto.
2. Establecer tiempos “Libres de Pantalla”: para generar el hábito esto debe ser practicado todos los días por todos los integrantes de la familia. Usted determina cuales serán estos tiempos de calidad en familia donde compartirán sin la intervención de una pantalla (entiéndase televisión, celulares, computadoras, tabletas, otras). Puede elegir entre: viajes en carro, exceptuando aquellos que sean muy largos y se incluyan pausas para ver pantallas por corto tiempo, una o dos horas antes de dormir, reuniones familiares, periodos de juego, entre otros.
3. Apagar los celulares, tabletas y computadoras a cierta hora de la noche. 
4. SIEMPRE incluir la opción de control parental en los dispositivos electrónicos y pantallas que usen sus hijos y elegir contenido educativo siempre.
5. Potenciar las actividades que involucren salir del hogar (siempre que se pueda) o incremento de las actividades manuales o recreativas no relacionadas a pantallas: leer libros, desarrollar un cuento de cero (esto aplica para todas las edades), jugar afuera en el parque/patio según disponibilidad, jugar con disfraces, compartir con amigos bajo la supervisión de un adulto (“playdates”), armar estructuras de Lego® o bloques y rompecabezas, hacer karaokes, ¡compartir en familia!
6. ¡Ejercitarse! Y esto es vital compartirlo en familia. Recuerde: su niño imitará lo que vea.

Encontrar el balance perfecto entre el tiempo en frente y  fuera de pantallas se hace más complejo en la era digital que vivimos, pero reconocer el impacto negativo que tienen en el  neurodesarrollo de los niños, niñas y adolescentes nos ayudará a tomar las mejores decisiones.