Una de las mayores angustias que pasan los padres de familia es ver a sus hijos atravesar situaciones difíciles y no saber cómo ayudarles. Muchas veces, las reacciones que se suelen tener empeoran la situación en lugar de ser de auxilio. ¿Cómo apoyar a mis hijos en momentos difíciles?
En estas líneas compartiremos algunas estrategias que pueden ser útiles para apoyar y mostrar empatía. Esto también les brindará la oportunidad de desarrollar sus habilidades de afrontamiento, lo cual será un empujón a su autoestima y seguridad personal.
Si tus hijos enfrentan situaciones complicadas, lo que debes aplicar es:
- Escucha activa: la escucha activa implica que prestes total atención sin interrumpir, sin dar consejos y validando sus emociones sin juzgarlas. Es importante que hagas preguntas pertinentes y cuides tu lenguaje no verbal.
- No supongas, pregunta: si tienes dudas con respecto a su conducta o alguna actitud que te dé señales de alarma, pregunta con gentileza y genuino interés, muestra apertura y una mente abierta que te permita ganar su confianza y guiarle a la toma de decisiones.
- Permite que explore sus propias soluciones: no te apresures a resolver o a dar soluciones a la situación, recuerda que ellos están creando su modelo de mundo. Invita a que se hagan cargo ofreciendo tu apoyo y guía para tomar la mejor decisión al problema.
- Valida sus emociones: puede que no estés de acuerdo, pero debes hacerle saber que tiene derecho a sentirse como se siente y exploren juntos que hacer con lo que siente. Recuerde que todas las emociones son válidas. El reto es gestionarlas correctamente.
- El valor de la pausa: muchas veces incluso nosotros nos nublamos ante una situación fuera de nuestro control, muéstrele que puede hacer una pausa para pensar mejor una solución apropiada, para dejar calmar las emociones y tener claridad mental.
- Mi actitud empodera: el ejemplo puede ser una poderosa herramienta para enseñar a tus hijos la forma correcta de enfrentar los desafíos. Sin embargo, una actitud correcta a la hora de apoyarles es fundamental. Cuida tu actitud, muestra humildad y confianza en la capacidad que ellos tienen para resolver sus asuntos.
- Sé padre: la parte más complicada y a la vez más reconfortante, muéstrate presente, a veces solo necesitan saber que estás allí y tu abrazo está disponible siempre que lo necesiten.
Recuerda siempre que no hay recetas mágicas, sino que cada uno debe aplicar lo que le es útil a su situación. Porque ser padres es caótico y sublime al tiempo.
Por: Patricia Browne – Psicóloga y Master Coach