La Quintana en Cuarentena

¿Cómo está sobreviviendo Gloria Quintana esta cuarentena? ¡Sigue leyendo, Súper Mamá! 

Cuarentena. Palabra lejana que sólo escuchaba cuando viajaba con un perro y el mismo tenía que permanecer aislado por 40 días para descartar que tuviese alguna enfermedad que se pudiera transmitir.  No sé si yo me inventé los 40 días (por cuarentena), pero era lo que pensaba.

Resulta que es la palabra más famosa del 2020 y resultó ser el cuco. No nos habíamos dado cuenta que éramos muy felices, no lo sabíamos. Llevo más de 40 días en cuarentena en donde no veo a mis padres, sólo por video llamadas. Y, hoy lamento el día que dije, se me hizo tarde, voy mañana. Y, mañana nunca llegó. Todo lo restringieron.

Pensé, ¿es tan grave realmente? Lo más seguro es que viva cómodamente y no es un verdadero castigo. Pues, no es triste que te digan que sólo vas a estar con tu familia. 

Cambios en casa

Uno de mis primeros miedos, fue saber cuántas solicitudes de divorcio hubo en Wuhan el día que pudieron salir. Me dije: esto se va a descontrolar y me predispuse. Recuerden que las mujeres estamos conectadas por red y lo que le pasa a una, ¡nos pasa a todas! Aunque a ella no la conozcas… pues vive en China.

Pensé, una cosa es irse de vacaciones y otra es estar metidos en casa con un recreo de dos horas, con un día de por medio para no verle la cara a ninguno los de tu casa. Pero, he tenido una experiencia diferente. Lo cierto, es que no me ha ido mal y no me he amargado, porque sin darnos cuenta hicimos equipo mi esposo y yo.

Uno hace el desayuno, el otro arregla la cama. Mientras uno cocina, el otro riega las plantas o friega los platos. El que hace súper, el otro desinfecta todo. Uno lava carro, el otro dobla la ropa. Hacemos ejercicios juntos. Cuando queremos hablar por Zoom con los amigos cada quién lo hace en esquinas distintas. Y, cuando son en común, compartimos pantalla. Uno juega Xbox y el otro duerme. Y nadie molesta.

Y cuando son series o películas que gustan en común, se ve en pareja. Todo fluye y nadie se amarga. Y, ayuda a no sentirme que me cae el peso del trabajo doméstico, ¡porque no debe ser así!

Pero, Gloria Quintana, ¿qué pasa si estoy sola?

Sé que estos ajuste no aplican si estás pasando tu cuarentena sola. Y, si este es tu caso, puede ser una super oportunidad para que los hijos aprendan a hacer quehaceres domésticos. Sean equipo y verás que es más llevadero.

¿Qué he descubierto?

Esto también me está ayudando a entender que cada quien lleva esta cuarentena como puede.  Mi hijo mayor ya casado, vive en Estados Unidos, y hablamos eventualmente. Y, el menor, José Alfredo se la pasa jugando Xbox. 

Un día, me acosté a las 12AM escuchándolo jugar en línea, me levanté a orinar a las 3AM y seguía jugando. Me desperté a las 6:15AM porque me tocaba ir al banco y seguía jugando. Regresé a las 8:30AM, finalizado mi recreo, y continuaba jugando en línea. Pensé… ¿Y si le digo ponte a hacer otra cosa? Después analicé que tiene más de un mes de no salir. Y, ¿qué más va a hacer? Entonces decidí no molestar.

En esta era de  pandemia, también me he auto descubierto. Por ejemplo, yo sé cocinar pero no mato por. Porque yo entera soy un extractor de grasa y sudo muchísimo, y eso NO es fashion. Ni sostenible, porque con mi tipo de cabello no puedo estar lavándolo todos los días. En ésta cuarentena he tenido que enturbarme cual sobrina de “Aunt Jemima” para controlar el extractor viviente que existe en mi. Pero, ¡me lo he disfrutado!

He hecho arroz con piña, alitas BBQ, hojaldre, ensalada  papas, chilaquiles, arroz con pollo, lasagna, tostadas francesas. Hago batidos de melón, guineo, sandía , mango.  ¡Cosas que en mi vida soñé con hacer! La Gloria Quintana se aplica en la cocina.

A pesar de que cocino todos los días, mi hijo prefiere pedir comida. 

Me pongo a analizar:

1. No le gusta lo que se cocina
2. ¿Será que cocino tan mal?
3. No está acostumbrado y prefiere otra cosa.
4. No quiere fregar después.
5. Mi esposo me miente. Finge que le gusta mi comida y realmente está malaza malaza.

El congelador lleno de comida que queda por día para después recalentar y jugar al cocinaito’. El día que decido solo cocinar para dos, ese día a mi hijo se le antojó preguntarme qué había  de comer. ¡Ley de Murphy!

Tuvo que llamar a su BFF uno que le llaman 24.  Para que respete y sea serio.

También me ha enseñado a cuidarme un poco más

Con tanta cocinadera, un día empecé a caminar y sentía que se me pegaban más los muslos. Y, me dije “vas a rodar Gloria Quintana”. Así que, empecé a hacer ejercicios con una amiga por video llamada 3 veces por semana. Y, los otros días salto soga, porque debo buscar la manera de contrarrestar la comedera.

También, me saturé de ver noticias del Covid-19. Así que, asumí la responsabilidad de hacer algo diferente y decidí entretener en mis redes. Principalmente, en Facebook y empecé a contar historias de mi vida relacionadas con el Covid, una especie de stand up comedy escrito para interactuar con la gente y hablar de otro tema que no sea Coronavirus y, ¡ha funcionado!

La interacción ha sido maravillosa y se logra el objetivo, que se rían y dejen de pensar en este encarcelamiento.  Las redes están saturadas de información nefasta y  la gente no necesita leer más quejadera así que los he hecho reír.  Entre reírme de mi misma por mis errores culinarios (una vez hizo un arroz con piña que me quedó bien 3.2), o contar la historia de cómo mi esposo “prefiere” no escuchar mis gases pero bueno… ¡soy humana, qué voy a hacer!

Dicen que en tiempos de crisis hay que ponerse creativo y yo decidí ayudar a sobrellevar todo esto, con algo de diversión.  

También en esta pandemia como nadie puede salir y todo se ha convertido virtual, finalmente mi página de ventas online de mi línea de maquillaje gqbygloriaquintana.com la pude lanzar y he efectuado asesorías virtuales. Y, esto ha sido maravilloso.  El mejor momento para dar a conocer la línea a quienes no han tenido la oportunidad de accederla.

En resumen, he reflexionado que la vida es hoy, que hay vivir el presente, que el mañana es incierto, aprovechar las oportunidades, reinventarse si es necesario y  hay que agradecer a Dios por lo mucho o poco que tenemos.  Sacarle lo positivo a todo, intentar no quejarnos, esto es inédito y nadie estaba preparado para esto. Sin embargo con la mejor actitud y con fe, vamos a salir de esta.  Mente positiva.  Y si aún no te has auto descubierto, ¡estás a tiempo!

¡Un abrazo encuarentenado!

Gloria Quintana