El diario vivir puede llegar a ser muy estresante y agobiante, por ello te invitamos a delegar funciones y a decir que NO. ¡Nuestra lista te ayudará a organizar tu tiempo!
Texto: Iranela Sánchez
A veces, compaginar la maternidad con la vida laboral resulta misión imposible. Ocuparse de los niños, ir a trabajar, hacer las compras, ordenar la casa… Aunque el peso del día a día se reparta en pareja, a veces hay muchas cosas por hacer y muy poco tiempo, por eso es normal que nos estresemos.
Hoy, Super Mamás Panamá sale a tu rescate y te brinda diez consejos para salir de apuros. Toma nota:
Organiza tus prioridades
En vez de agobiarte pensando en todas las cosas que tienes que hacer a lo largo del día, trata de sacártelas de la cabeza y plasmarlas en un papel. Haz una lista con dos columnas: una para las prioridades y otra para las cosas menos urgentes. Procura que al final del día las tareas de la primera columna queden todas tachadas. Es una buena manera de aprovechar mejor el tiempo.
Otro consejo: utiliza tu smartphone para anotar las citas importantes y ponle una alarma a modo de recordatorio.
Haz la compra por Internet
El tiempo es oro, por eso te recomendamos que hagas la compra por Internet. Hoy en día casi todas las tiendas disponen de una plataforma online, así que enciende tu computadora, haz una lista con todo aquello que necesites comprar y pídelo, ¡no tendrás que moverte del sofá!
Reparte el trabajo entre todos
Recuerda que no tienes que cargar tu sola con el peso de las tareas del hogar: tu pareja también debe participar en ellas. Algo que puede ayudar es establecer turnos por las tardes y repartir el trabajo: un día tu pareja se puede quedar en casa ayudando a los niños con los deberes mientras tú vas al supermercado o viceversa. Intenta también que cada día quede un tiempito libre para alguno de los dos como por ejemplo, para poder ir al gimnasio, salir a cenar, ver una película juntos.
Tampoco te olvides de tus hijos: ellos también colaboran. Algo que puede resultar útil es colgar en el refrigerador una tabla semanal y anotar en ella quién hace qué cada día: poner la mesa, sacar la basura, barrer, trapear… Intenta que los pequeños cumplan con su deber.
Planifica los menús de la semana
Cada domingo, tómate unos minutos para planificar el menú de la semana que viene, centrándote principalmente en las comidas y en las cenas. Así ahorrarás tiempo al no tener que pensar qué cocinar cada día y evitarás gastos innecesarios, puesto que irás a comprar sin distracciones, sabiendo qué ingredientes necesitas exactamente. Deja que tus hijos también participen en la elaboración del menú y acuérdate de ser flexible con sus propuestas para que no haya discordias. Cuando finalice la semana, ¡no tires el menú! Puedes reciclarlo para sacar ideas en el futuro.
Desconecta del celular cuando llegues a casa
Olvídate de las llamadas, del Whatsapp o del correo electrónico cuando llegues a casa. No somos conscientes del tiempo que nos quitan y del mal ejemplo que damos a veces a los niños cuando cogemos el móvil a todas horas. Establece una norma: nada más entrar por la puerta de casa, concédete 10 minutos para responder a los mensajes o hacer las llamadas oportunas y después ¡desconéctate! Es una buena forma de conservar el buen ambiente familiar y evitar distracciones.
Establece una rutina para tus hijos
Es muy importante que los niños adquieran ciertos hábitos de rutina en los que se respeten los horarios. Además de ayudarles a ser más organizados y a establecer costumbres, sirve de gran ayuda a la hora de aprovechar el tiempo. Establece unos horarios fijos para las diferentes comidas del día, para que hagan las tareas, jueguen o realicen actividades extracurriculares. Por supuesto, también es importante que se vayan a dormir siempre a la misma hora, de esta manera descansarán tanto tú como ellos y aprovecharás mejor el día.
Pide ayuda si lo necesitas
Hay veces que por falta de tiempo no podemos ocuparnos de todo. En vez de agobiarnos intentando alargar el día lo máximo posible, intenta pedir ayuda. Ya sea a una niñera, familiar o amigo para que lleve a tus hijos al colegio, a un profesor particular para que ayude a los niños con los deberes o contratando a una asistente para las tareas del hogar. Aprende a delegar un poco. No tiene nada de malo pedir ayuda, todo lo contrario: te permitirá tener más tiempo libre y poder dedicárselo a tus hijos. Aprovecha para hablar con ellos, intercambiar opiniones y hacer algo divertido juntos.
Reserva una noche para el ocio
No todo son tareas y obligaciones. También es importante disfrutar del tiempo libre y salir con tu pareja. Reserva un par de noches al mes para salir a cenar juntos. Puedes llevar a los niños a dormir a casa de sus abuelos para que tengas más intimidad. Tampoco te olvides de tus amigas: una sesión de cine, una buena charla acompañada de un café de vez en cuando no cae mal.
Atrévete a decir No
A veces no nos damos cuenta, pero las culpables de tener una lista tan larga de tareas pendientes somos nosotras mismas. Es necesario que aprendas a decir no, ya sea a tu jefe cuando te pide que hagas horas extras, a los favores que te suplican tus amigas o incluso a tus hijos cuando se niegan a cumplir con sus obligaciones. Puedes mostrarte diplomática, pero manteniéndote siempre firme en tus decisiones. Saber decir que no a ciertas cosas no te convierte en una persona egoísta, sino en una que sabe cuáles son sus prioridades y quiere aprovechar el tiempo.
Tómalo con calma
Cuando te sientas muy agobiada o estresada tómate unos segundos para sentarte, respirar hondo y descansar. Si no has podido hacer todas las tareas que tenías previsto, a veces no viene mal dejarlas para otro día. ¡No pasa nada!
Para finalizar, ser madre y trabajar a la vez no es fácil, pero son dos cosas de las que debemos saber disfrutar. Intenta seguir estos consejos la próxima vez que te sientas agobiada, estresada, en fin, con ganas de salir huyendo y ¡verás cómo consigues ganar tiempo!
Y tú, ¿cómo puedes cumplir con tantas cosas a la vez? Revélanos tu fórmula secreta.