Por Doctor Roberto Epifanio
El embarazo es una de las etapas más ilusionantes para la mayoría de las mujeres y parejas. Sin embargo, es probable que durante los últimos tiempos hayan escuchado que muchas mujeres tienen dificultades para lograr el embarazo o que cada vez son más las parejas que sufren problemas relacionados con su fertilidad.
Para que se pueda entender esta afirmación, debemos ir a la base del asunto: el aumento de la edad en la que muchas mujeres buscan quedar embarazadas.
Ya sea por la búsqueda de una estabilidad laboral, económica o personal, la realidad es que el momento en el que las mujeres deciden actualmente buscar su embarazo cada vez se retrasa más, por lo que lograrlo de forma natural es cada vez más complicado.
Es por ello que, pasados 12 meses desde el comienzo de la búsqueda del embarazo sin lograrlo, es tiempo de visitar a un especialista en infertilidad. Por otro lado, si alguno de los miembros de la pareja, o los dos, superan los 35 años, es recomendable que este espacio de tiempo se reduzca a 6 meses. Igualmente, si son portadores de alguna enfermedad o hayan padecido alguna enfermedad que afecte la fertilidad.
Es importante en todo caso, realizar un estudio básico de la fertilidad de la pareja. Esto es, por un lado, un estudio completo de la salud reproductiva de la mujer, su reserva ovárica y ultrasonido que nos permitan diagnosticar si existe un problema que pueda dar lugar a los problemas de fertilidad, y, en el caso de los hombres, un análisis para evaluar la calidad del semen y la movilidad de los espermatozoides que nos indiquen si existe algún tipo de alteración.
¿Cuáles son las principales opciones reproductivas hoy en día?
La Medicina Reproductiva es uno de los campos en los que más avances se han realizado durante los últimos años.
Sin duda, el mayor logro se centra en el perfeccionamiento de la selección de los embriones con base en los análisis genéticos de los mismos. Por ejemplo, a través de técnicas como el Screening Genético, tenemos la posibilidad de realizar, como parte de una Fecundación in Vitro, un estudio cromosómico de los embriones para transferir a las pacientes solo aquellos que estén sanos y viables y den lugar a una evolución sana.
Gracias a esta clase de técnicas, es posible que pacientes de alta complejidad, en casos en los que encontramos abortos recurrentes, o patologías que influyan en una baja calidad de los óvulos, puedan quedar embarazadas con sus propios óvulos.
Por otro lado, puede darse la situación, generalmente por los problemas ocasionados por la edad, en la que la paciente no consiga lograr el embarazo con sus propios óvulos. En estos casos, los tratamientos de donación de óvulos permiten a las pacientes poder gestar su propio embarazo.
Por ello, utilizaremos los óvulos de una donante más joven y los fecundaremos con la muestra de semen de la pareja. Por lo demás, el tratamiento es igual que una Fecundación in Vitro convencional.
Preservación de la fertilidad, una oportunidad para ser madre cuando ustedes decidan
La vitrificación de los óvulos, permite que sus óvulos permanezcan en nuestros biobancos en las mismas condiciones de calidad que cuando son extraídos para que ustedes puedan decir en el futuro cuando ha llegado el mejor momento para buscar su embarazo.
Esto es, si, por ejemplo, llegados los 34 años, tienen claro que quieren ser madres, pero, ya sea por motivos laborales o económicos, no es el mejor momento, pueden conservar sus óvulos vitrificados sin que estos pierdan su calidad. Así, pasados los años o tiempo oportuno en el que ustedes deciden que ahora sí es el mejor momento para quedar embarazas, sus óvulos mantendrán su calidad intacta y, por lo tanto, tendrán muchas más opciones de lograr su embarazo con sus propios óvulos.
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