Súper Mamá, existen algunos mitos sobre la lactosa, que son importantes conocer para poder atender las necesidades reales de nuestros pequeños. Vamos a descubrir de qué se tratan estos mitos, en este post.
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es un azúcar compuesto que está presente en la leche de todos los mamíferos: vaca, cabra, oveja, ser humano, etc. También suele conseguirse en muchos alimentos prefabricados como: el pan, los dulces o tortas frías, sopas, ciertos medicamentos, entre otros.
Ahora, el detalle está, en que podemos tener pequeños en nuestro hogar que sean intolerantes a la lactosa; es decir, que no puedan consumir nada que contenga lactosa.
¿A qué se debe el no poder ingerir la lactosa?
La lactosa está formada por dos azúcares simples, la glucosa y la galactosa, que el organismo divide para poder absorberlos. De esta división se encarga la lactasa, una enzima que se produce en el intestino delgado.
Cuando ocurre un déficit de esta enzima el organismo no puede metabolizar correctamente la lactosa, por lo que pasa al intestino grueso sin descomponerse y comienza a fermentar por la acción de los microorganismos presentes, estos producen ácidos y gases.
En otras palabras, al llegar al intestino delgado, la lactosa no digerida, atrae agua y provoca problemas gastrointestinales tales como inflamación y diarrea.
Si mi hijo(a) es intolerante a la lactosa, ¿de qué manera le puedo hacer llegar el calcio?
Súper Mamá, si efectivamente tu peque es intolerante a la lactosa, debes asegurarte que obtenga el calcio que necesita para el correcto desarrollo de sus huesos y dientes. Algunos de los alimentos que le puedes dar son: vegetales de color verde oscuro, jugos fortificados, salmón, sardinas enlatadas, y leche NIDO®+1 Deslactosada, diseñada por nuestros amigos de NIDO®, para proteger la pancita sensible de tu hijo.
NIDO®+1 Deslactosada es un alimento diseñado para niños de 1 a 3 años de edad, que padecen de intolerancia a la lactosa. Contiene Lactobacillus PROTECTUS, un probiótico exclusivo de NIDO®, que en conjunto con las fibras prebióticas PREBIO I, le ofrecen a tu peque la doble acción para ayudar a fortalecer sus defensas y proteger su pancita, donde están el 80% de sus defensas naturales.
Su preparación es sumamente sencilla, en un vaso de agua tibia (200ml) previamente hervida, y reposada a temperatura ambiente, disuelves 3 cucharadas soperas (36g) de NIDO®+1 Deslactosada, revuelves bien para que compacte la mezcla y ¡listo! A crecer sano y fuerte con NIDO®+1 Deslactosada, y sin preocuparte de la lactosa.
Súper Mamá, ¿tienes un peque en casa intolerante a la lactosa? ¿Te sentiste identificada con este post? Coméntanos.
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