Los niños necesitan de actividades para conocer las diferentes texturas, olores, sabores y todo lo que se relacione con el desarrollo de sus sentidos. En este artículo, te compartimos 3 juegos sensoriales para activar los sentidos de tus hijos.
¿Qué sentidos son esos?
Los principales sentidos son la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Hay otros dos, de estos poco de habla: el sentido del equilibrio (vestibular) y el sentido que nos permite saber la posición exacta de nuestro cuerpo en el espacio (propioceptivo).
La estimulación sensorial favorece el aprendizaje de los más pequeños logrando ser muy efectivo para el desarrollo de gran parte de su intelecto.
Y ahora viene la pregunta más importante:
¿Cómo puedo estimular los sentidos de mi peque?
Una de las maneras en las que podrá explorar, aprender y divertirse son los juegos sensoriales, Súper Mamá.
¡No te asustes! No es necesario contar con objetos especiales ya que podemos desarrollar estos juegos con las cosas que tenemos en casa.
¿Qué ventajas les dará a nuestros peques practicar estos juegos?
Dentro de las ventajas podemos mencionar: la motivación para explorar su ambiente, la interacción con diferentes formas y texturas, la mejora de la coordinación y concentración, la estimulación del pensamiento lógico. Además, promueve la comunicación no verbal, ayuda a aceptar estímulos del entorno, mejora el desarrollo del bienestar físico y emocional y muchas cosas más.
Muchísimas ventajas, Súper Mamá. Ahora, ¡vamos con los juegos!
- Pintura experimental
¡Exactamente, Súper Mamá! Pintar es una de las actividades que más les gusta a los niños.
Con la pintura experimental, se puede desarrollar la imaginación y explotar la creatividad, para eso nos olvidaremos de los pinceles y en su lugar usaremos las manos, dedos y pies para aplicar la pintura.
Además, podemos agregar vegetales como papas cortadas para usarlas como sellos, espaguetis para convertirlos en cintas, hacer burbujas de pintura, en fin, probando distintos materiales y herramientas no tan tradicionales pero que podemos encontrar fácilmente en casa.
- Camino sensorial
Es común imaginar que las actividades sensoriales están más enfocadas al tacto usando las manos, pero hacer un camino sensorial para que los niños caminen sobre él y experimenten texturas también es una forma genial de hacerlo.
¡Aquí te va un truco, Súper Mamá! Puedes usar pequeñas bandejas o recipientes para colocar una textura distinta en cada uno de ellos. Rocas redondeadas, plástico de burbujas, harina, agua tibia con un poco de pintura roja, pasto de nuestro jardín, etc.
¡Y a caminar!
- Adivina qué es
Otra muy buena forma de estimular los sentidos es jugando a adivinar qué es. Podemos cubrir o tapar los ojos de los niños y darles a probar, oler, escuchar y tocar distintas cosas u objetos que, desde luego, deberán adivinar qué son.
Si por ejemplo jugamos “adivina qué es” con la comida, los niños experimentan la confianza en sus alimentos mientras se genera un estallido de delicia sensorial que les permite mejorar sus habilidades y su opinión sobre la comida. Aquí se combina la calma disfrutando del momento de comer y de igual manera conduce a los padres a ir despacio.
Probablemente te estés preguntando: “¿cómo voy a limpiar todo esto?”
No te preocupes, ¡tenemos la solución perfecta!
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¡Nosotras la usamos y la recomendamos con los ojos cerrados, Súper Mamá! Te ha gustado este artículo. Comenta otro juego sensorial que puedas sugerir a la comunidad.