Tomar vitaminas, llevar una dieta saludable y un cepillo adecuado son algunas de las medidas a tomar.
Texto: Iranela Sánchez
Además de los cambios psicológicos y hormonales que se experimentan durante los nueve meses de embarazo, los físicos también son notables. La retención de líquidos y el aumento de peso también van de la mano de una pérdida de cabello.
Conseguir que el cabello no se caiga en el embarazo es importante para que las futuras mamás se sientan bellas.
Cuidado con los lavados
Lavarse el cabello todos los días no es lo más recomendable, estando embarazada o sin estar esperando un bebé. Aunque se tenga una melena muy grasosa, el contacto con el agua, el champú, acondicionador y posteriormente el secado pueden dañar el cuero cabelludo llegando a debilitarlo y provocando su caída. Es por esto precisamente por lo que se debe tomar distancia entre los días de lavado y secado; una vez cada dos días como mucho.
Temperatura del agua en lavados
Si usamos una temperatura demasiado caliente, el pelo puede sufrir una caída mayor que si utilizamos agua templada. Además, la recomendación general para fortalecer el cuero cabelludo es dar un breve chorrito de agua fría en la parte de la raíz justo antes de salir de la ducha.
Ingesta de vitaminas
Para tener un cabello sano y fuerte también es necesario llevar un control de las vitaminas, sobre todo durante el embarazo. Algunas vitaminas imprescindibles para el cuerpo y también para el cabello son la vitamina C, B y E, que se encuentran en el pan integral, el kiwi, las fresas o los cítricos.
Dieta equilibrada
Somos lo que comemos, por lo que llevar un régimen adecuado no se reduce únicamente a tener una figura envidiable, sino también a comer lo necesario para el organismo. Comer frutas, verduras, proteínas, y una dieta variada de carne y pescado contribuye también al fortalecimiento de las uñas y del cabello durante el embarazo.
Cepillo adecuado
Los tirones y halones con el cepillo también contribuyen a que el cabello se caiga más fácilmente en el embarazo. Es recomendable comprar peines que no sean demasiado frágiles -para que no haya que pasarlo por la zona del cabello muchas veces- ni tampoco muy rígidos, porque pueden partir el cabello.
Evitar el estrés
Sí, el estrés puede hacer que a la embarazada se le caiga el cabello. Así que, para evitarlo conviene hacer algo de yoga o caminatas, todos los días. Que aparte de tantos quehaceres a realizar, pide ayuda a los familiares o amigos, para que tengas un momento al día solo para tu cuidado y tranquilidad.
Tratamientos capilares en el embarazo
Tintes
La mayoría de los ginecólogos recomiendan no teñirse el cabello. La coloración permanente contraindicada durante el embarazo (sobre todo durante el primer trimestre) porque estos tintes suelen contener amoniaco (sustancia altamente tóxica y perjudicial para el desarrollo del feto) y oxidantes, que puede entrar en contacto con el cuero cabelludo y llegar al feto a través de la sangre.
Mechas
Las mechas se impregnan en el cabello y no entran en contacto con el cuero cabelludo, por lo que sus elementos difícilmente afectan al feto.
Permanentes y alisados
Se recomienda evitar su utilización como precaución, ya que no se sabe cómo afectan al feto los productos químicos utilizados durante el embarazo.
Estar embarazada es una etapa maravillosa, trata de disfrutarla al máximo y pon en práctica los consejos que te describimos en los párrafos anteriores. ¡Cuida tu cabello!
Y a ti, ¿se te cayó el cabello durante el embarazo? ¿Te pasó algo parecido? ¡Descríbenos!
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