Cuando llega la dulce espera nuestro cuerpo, emociones y nuestros pensamientos se transforman. A muchas, nos da curiosidad saber si la intimidad en el embarazo es peligroso o no. En este artículo te compartimos todo lo que necesitas saber.
Todo va cambiando cuando quedamos embarazadas (si quieres saber más de estos cambios, haz clic aquí). Pero, Súper Mamá, ¡no estás sola! Hoy queremos acompañarte compartirte sobre la intimidad en esta etapa. Quizás son preguntas que te hayas hecho antes y aquí podrás encontrar algunas respuestas.
¿Puedo hacerle daño a mi bebé, si tengo intimidad física durante el embarazo?
Súper Mamá, tener intimidad física con tu pareja es totalmente natural en todas las etapas de un embarazo que no tenga ningún tipo de complicaciones y sostiene un control prenatal, que priorice la salud de ambos.
Es muy probable que por los cambios físicos que experimentas, especialmente con el aumento de la panza, tengas menos deseos de tener intimidad con tu pareja y esto es común para muchas mujeres. Lo que sí debes tener en cuenta, Súper Mamá, es que tu cuerpo te irá hablando y podrás saber qué quiere exactamente.
Súper Mamá, es conveniente que converses con tu pareja sobre el hecho de tener intimidad física. Coméntale en cada etapa de tu embarazo cómo te sientes, para que pueda comprender dónde está parado él también.
Muchas veces, puede dolerte la espalda por el peso de la barriga o tengas molestias en los pies, ya que, en algunas de nosotras, estos tienden a hincharse, siempre informa a tu pareja, para que esté consciente de esas dolencias y del por qué, tu deseo de estar con él puede disminuir.
Como pareja pueden surgir acuerdos, para satisfacer las necesidades a través de besos, caricias, abrazos u otras alternativas de posturas íntimas, que resulten cómodas para ambos.
¿Cuándo no es seguro tener intimidad física durante el embarazo?
Súper Mamá, recuerda que dependiendo del desarrollo de tu embarazo, podrás tomar las decisiones con tu pareja, sobre cómo quieren tener relaciones íntimas pero hay algo importantísimo que no debes olvidar:
- Súper Mamá, no debes tener relaciones íntimas con tu pareja si se conoce que pueda padecer de algún tipo de enfermedad de transmisión sexual, como: herpes, verrugas genitales, clamidiasis o VIH. Si te infectas puedes transmitir la enfermedad a tu bebé y los resultados serían muy peligrosos.
Ten en cuenta, Súper Mamá, que si tu médico tratante determina que tu embarazo es de alto riesgo o tienes cualquier tipo de complicación, es muy posible que te indique evitar las intimidad física. En tal sentido, es bueno que le comentes al médico cualquier antecedente de salud que tengas. Por ejemplo:
- Una amenaza previa de aborto espontáneo.
- Un antecedente de parto prematuro (hijo nacido antes de las 37 semanas de embarazo).
- Sangrado, flujo o calambres vaginales sin explicación.
- Pérdida del líquido amniótico.
- Placenta previa.
- Insuficiencia del cuello del útero.
- Antecedentes de partos múltiples: mellizos, trillizos, etc.
¿Tener intimidad física puede lastimar a mi bebé?
Súper Mamá, no lastimas a tu bebé al tener relaciones íntimas. Tu peque se encuentra protegido dentro de la bolsa amniótica y la fuerte musculatura del útero que colabora como una malla protectora de la bolsa.
Súper Mamá, recuerda consultar cualquier duda con tu médico de confianza, ya que todo lo que puedas hacer en intimidad con tu pareja, dependerá del tipo de embarazo que tengas.
¿Qué te pareció este artículo? ¿Te sorprendió saber que es posible tener relaciones íntimas con normalidad? Coméntanos.