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SOS, mi hijo será adolescente. ¿Cómo no volverme loca?

Una montaña rusa de emociones se vive en esta época. Como madres debemos brindar seguridad, autonomía e independencia, pero sin dejar de estar alertas ante el entorno que rodea a nuestros hijos.

Texto. Iranela Sánchez

La abuela no se equivocó cuando decía: “Cuando tengas los tuyos sabrás lo que es bueno. Te sacarán canas verdes”. ¡Caramba, tenía la boca llena de razón! Y es que cuando nuestros hijos llegan a la adolescencia -que inicia entre los 10 y 12 años- se ve de todo. Es unas de las etapas más difíciles de ser mamá, porque las hormonas están volando. Empiezan las rumbas nocturnas, los noviecitos, la rebeldía… cuentos de ultratumba que nos intimidan.

Para la Súper Mamá y comunicadora social, María Teresa Patiño, la adolescencia de cada uno de sus tres hijos varones fue totalmente diferente. “Eran como las revoluciones de los discos de antaño 33, 45 y 78, en eso de su intensidad hormonal.  Lo único en común fueron los cambios de ánimo, la capacidad de renegar y en ocasiones equivocar sus roles, creyéndose mis papás. ¡Ja! ni siquiera pretendí ser su amiga, siempre dejé claro que era su mamá. Abierta a sus dudas y preocupaciones, dispuesta a compartir sus alegrías, pero con el carácter para imponer disciplina cuando fuera necesario. Mi mantra era ‘adolescencia significa que se adolece de muchas cosas’ y aunque les costara asimilarlo les decía que cada cosa tenía su tiempo y lugar”.

Confiesa además que, en esta etapa no podemos confiarnos debido a la vulnerabilidad que manifiestan nuestros hijos. Así que olvídate de la trillada frase “Yo confío en mis hijos”. Hay que estar atentos a los grupos de influencia, amistades, a donde van, a los cambios de hábitos y actitudes que representen una luz de alarma. Y esto es porque están “empezando a reconocerse, refuerzan su carácter, identidad, valores y todo aquello que se fue cosechando desde pequeño”, argumenta la psicóloga y madre de dos, Laiza Ditton.

La especialista indica que, cuando se presente alguna situación en donde se tengan opiniones diferentes, es importante mostrar los pros y contra de cada escenario y permitir que nuestros hijos expongan sus puntos de vista. Aunque nuestra decisión se mantenga, debemos explicarles la razón. Esto les dará seguridad, enseñará que siempre habrá opiniones distintas y se dialoga para llegar a acuerdos.

Lo que sí se debe evitar, a toda costa es: la sobreprotección. ¿Quieres líderes o un subalterno? Es cierto, los amamos, pero debemos criar individuos emocionalmente fuertes, capaces de tomar decisiones por sí solo y que no sean fáciles de controlar por mal intencionados.

Debemos procurar darles seguridad, autonomía, y sobre todo independencia, mostrándoles que ellos son capaces de tomar decisiones solos y, que en “ocasiones no serán las mejores, no estaremos de acuerdo, pero a pesar de eso estaremos ahí para apoyarlos, escucharlos y siempre amarlos, respetando su espacio”, enfatiza Laiza Ditton.

El decir siempre la verdad, no temer a manifestar afecto, a pedir perdón, inculcarles que tienen derechos pero eso también trae consigo un paquete de deberes, pero sobre todo que no hay límites para alcanzar los objetivos, que se puede caer y sin embargo, levantarse para corregir, mejorar y optar siempre por la felicidad; son las herramientas que como padres también debemos darle a los hijos.

 

Y tú Súper Mamá: ¿Qué hiciste para sobrellevar la adolescencia de tus hijos? ¡Cuéntanos tu historia!

 

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