Unas de las recomendaciones es que los padres debemos mediar, escuchar a cada hijo por separado pero sobre todo, enseñarles a que como hermanos deben amarse, respetarse y protegerse. ¿Qué hacer con las peleas entre hermanos?
Texto: Iranela Sánchez
Las relaciones entre hermanos son muy complejas y nos encontramos de todo. Desde hermanos mayores que protegen a muerte a los más pequeños hasta otros que son muy celosos. Por eso, cuando tenemos un segundo hijo tenemos que esperarnos cualquier cosa.
En el caso de hermanos varones se suele pensar que son más problemáticos que si son hermanas, pero lo cierto es que en general ambos pares son igual de problemáticos, tal vez las niñas se insulten más y los niños tiendan a pelear, pero al final el dolor de cabeza te lo van a dar igual.
Cabe destacar que, los niños pelean por dos razones:
- Para proteger algo o conseguirlo. Es muy importante que antes de castigar o sermonear a los niños, identifiques con mucha objetividad, las razones por las que tus hijos están peleando. Estas pueden ser, por ejemplo: proteger sus juguetes o cosas personales, proteger la relación personal que tienen con sus padres o conseguir la atención de éstos.
- Las peleas se dan cuando los adultos son incapaces de atender o mediar entre los niños. Muchos niños se acostumbran a pelear para lograr lo que buscan porque están solos, porque nadie está ahí para enseñarles a compartir, ayudarse, perdonar, hablar y no llegar a los golpes. Puede que haya adultos cerca de los niños, pero no necesariamente estar interesados en ellos, lo cual también es considerado como abandono. En estos casos, podemos pensar que los hijos que pelean entre ellos, es debido a que buscan la atención de sus padres, ya que éstos no pasan tiempo con cada uno de los pequeños ni en familia.
¿Qué hacer una vez identificadas las razones de las peleas?
- Dedica tiempo a cada hijo. Pon atención a cada uno de tus hijos cuando te lo soliciten, así como enséñales a esperar su turno y ser respetuosos escuchando a los otros y hablando uno a la vez. En ocasiones, tan solo con dedicar un poco de tiempo y atención, se logran hacer maravillas con los niños.
- Aprende a discutir. En otras palabras, no des mal ejemplo peleando. Soluciona tus problemas como te guastaría que ellos los resolvieran.
- Si pelean, no grites ni te alteres, actúa con calma. Te presente que no eres un árbitro, eres pacificador. No tomes partido por uno de ellos y escucha.
- Sepáralos inmediatamente si hay golpes o insultos. Si tus hijos están enfrascados en una pelea, haz que se sienten en habitaciones diferentes y que no tengan contacto visual o razones para seguir peleando.
- Hablen cuando estén calmados. Reúne a la familia y comiencen a hablar para llegar a acuerdos. Por ejemplo, si la pelea es por un juguete o un objeto, lleguen a un arreglo de cómo se turnarán para compartirlo, y si no hay arreglo en el que los implicados estén de acuerdo, prescindan ambos del juguete. ¿Cómo? Regálenlo a otros niños, sáquenlo de casa, si el juguete es el motivo de la pelea, elimínenlo. Nunca cometas el error de comprar otro juguete “para que no peleen”, eso no soluciona el problema de fondo.
- Escucha a cada hijo en privado. Esto te dará la oportunidad de construir una relación con cada hijo, de escucharlo y entender mejor sus razones. Te sorprenderá lo que vas a escuchar. Aprovecha el tiempo para demostrar afecto a tu pequeño.
- Enseña, vive y fomenta los buenos modales. Enseña a tus hijos el poder de las famosas palabras mágicas: por favor, gracias, perdón, discúlpame. Las palabras amables tienen una gran fuerza para calmar el enojo.
Además de todo lo mencionado en párrafos anteriores debemos como Super Mamás: enseñar a nuestros hijos a servirse los unos a los otros. Cuando un hermano es amable con otro o hace cosas buenas por él, un dulce sentimiento comienza a florecer entre ellos. Los malos sentimientos se transforman en amor, cuidado y protección entre hermanos y eso, es lo que todas las madres deseamos para nuestros hijos. ¡Toma Nota!
Y tú, ¿peleabas de chica con tus hermanos? ¿Cómo era esa relación? ¡Cuéntanos!
Ver comentarios
Al leer este artículo quedo aún más tranquila de la crianza que estoy dando a mis hijos. Ellos se quieren como hermanos y se respetan. Pero excelente artículo. Fortalecen los conocimientos puesto en práctica, muy detallado y claro. Sigan así.
Hola querida Zayma
Muchas gracias. Tu siempre tan linda con tus comentarios.
Un millón de abrazos.