“Princesa que se respeta se rescata sola”

Muchas veces no entendemos el por qué nos pasan ciertas cosas que nos hacen sufrir. Sin embargo, aprendamos a escoger nuestras batallas. Mira los consejos que nos trae nuestra mamá famosa, Erika Nota.

Texto: Erika Nota

(Mamá Famosa)

Con esta frase tan simple, pero poderosa terminó una película que disfruté en Netflix hace poco… frase que me quedó dando vueltas en mi inquieta mente por varios días y, que constantemente me la recordaban las mujeres con quien me topaba en la calle.

La hormiguita que limpia las calles, la chica que me atiende en mi café favorito, mis amigas del alma, la ejecutiva del banco y, hasta esa clienta intensa que a veces quiero estrangular (literalmente). Sí… cada mujer con la que te encuentras seguramente internamente o de alguna manera está luchando su propia batalla y me atrevería a decir que -en su gran mayoría- lo están haciendo solas.

Y esto no tiene nada que ver con qué tipo de mujer eres. Alta o baja, flaca o curvi, con presupuesto o sin presupuesto, si eres católica, apostólica o atea. Si tienes 20 títulos en tu oficina o ni siquiera pudiste ir a la escuela. Si eres soltera, casada, si dejaste o te dejaron. Si eres millenial o señora de las 4 décadas. No, no, no tiene nada que ver con todo lo antes mencionado.

Quizás a unas princesas les ha tocado más duro que a otras, quizás pienses en este momento que me estás leyendo que la vida no ha sido justa contigo, quizás estés en el medio de la tormenta y te sientes sola y no sabes qué hacer, o quizás simplemente tengas miedo. Todos estos quizás sean válidos ¿sabes?

Quizás en este preciso momento, yo me siento igual que tú o tú te sientes igual que yo… y ¿sabes qué? Lo único que te puedo decir es que es parte del proceso. Es parte de tu formación como ser humano, como mujer, como princesa. Porque una princesa no nace… ¡se hace! Y aunque muchas veces no entendamos el proceso, aunque muchas veces quedes agotada y hasta derrotada de esa lucha que la vida te presenta, aunque te rompan en pedacitos… te digo por experiencia propia que siempre de lo roto, perdido, llorado o enfrentado aprenderás… y mucho. Y eso te hace el mosaico más hermoso de las batallas que has ganado.

Por eso, a ti bella princesa que me lees, te doy tips que he aprendido en mi camino:

• Escoge tus batallas, no todas merecen tu atención o energía.
• Haz que cada cicatriz cuente, como cuando me caí al montar bicicleta por primera vez (me saqué la ñecks), pero hoy con mi rodilla marcada, la bicicleta se ha convertido en una de mis pasiones.
• Cuida a quién dejas entrar en tu corazón… que entre sin zapatos, porque hay lugares muy sagrados en él.
• Si estás caída o deprimida en este momento, recuerda que todo desde el suelo se ve más grande… así que mi querida princesa es hora que te levantes.
• No podemos cambiar al viento… pero sí el rumbo de la vela.
• Una flor se vuelve más bella, única, libre y salvaje cuando la dejan crecer sola, así que el cielo sea tu límite.

Y recuerda que, a toda princesa algún día le tocará ser REINA.