5 Señales Que Te Indican Cuándo Ir Al Psicólogo

Súper Mamá, usualmente cuando pensamos en salud mental, consideramos que nuestros hijos son los que deben ir. Sin embargo, la realidad es que nosotras muchas veces también lo necesitamos. En este artículo, la Psicóloga Anna Cristina Ríos, nos comparte 5 señales que te indican cuándo ir al psicólogo.

Hoy en día, tenemos la fortuna de vivir en una época donde se promueve el cuidado de nuestra salud. Sin embargo, sigue existiendo un gran estigma hacia la salud mental. Para muchos, resulta más sencillo acudir a un médico por una dolencia física que buscar ayuda de un psicólogo cuando el malestar es a nivel emocional. Es común escuchar frases como: “ir al psicólogo es de locos” o “eso es para gente débil”, ideas que muchas veces frenan a aquellos interesados en solicitar ayuda profesional. 

Como madre, puede ser difícil priorizar tu salud y cuidado personal cuando hay tanto en lo que ocuparse. Las madres no solo tienen un rol clave en la crianza de sus hijos/as, también están pendientes del hogar, del trabajo; son pareja, hijas, hermanas y amigas; en fin, todas unas expertas en multitasking. Aunque sorprendente y digno de admirar, este multitasking puede llegar a ser abrumador. A continuación te detallo algunas señales que pueden indicar que es momento de buscar el apoyo de un psicólogo/a:

1. Tienes cambios de humor repentinos y/o pensamientos negativos constantes.

Si has experimentado altibajos emocionales, tienes pensamientos negativos persistentes o sientes que últimamente te irritas con facilidad y estás sensible a cosas que normalmente no solían afectarte, puedes encontrar alivio en conversar con un profesional.

2. La relación con tu familia y amigos se ha visto deteriorada.

Es común que en toda relación se presenten dificultades, no obstante, si estás distanciándote de tus seres queridos, interactuar con ellos te genera tristeza y frustración, te sientes sola y que nadie te comprende, un terapeuta puede ayudarte a descifrar qué está pasando y cómo solucionarlo.

3. No te sientes capaz de manejar todas las exigencias que se te presentan.

El día a día está lleno de retos y responsabilidades, incluso pueden presentarse desafíos inesperados que alteran nuestra rutina. Si anteriormente lograbas cumplir con tus obligaciones sin mayor problema, pero hacerlo actualmente te genera malestar excesivo, puede ser una señal que es demasiado para ti, estás abrumada y necesitas apoyo. 

4. No estás siendo capaz de disfrutar de aquello que antes te generaba placer. 

La falta de motivación nos puede indicar que algo está pasando. Si lo que antes te brindaba alegría, como ver una película con tu familia, hablar con tus amistades o leer un libro, actualmente no te genera más que desánimo o tristeza, asistir a un psicólogo puede ser de gran ayuda para comprender aquello que te genera malestar.

5. Tienes dificultades para dormir o alimentarte de manera adecuada.

Nuestros hábitos alimenticios y la higiene del sueño son factores claves para nuestra salud, tanto física como mental. Cuando presentamos patrones de sueño alterados, o notamos un cambio significativo en la manera en cómo nos relacionamos con la comida, es momento de prestar atención, ya que puede ser a raíz de un problema emocional subyacente.

Y a veces, no necesitamos de una señal: si tienes la necesidad o deseo de acudir a un especialista en salud mental, simplemente hazlo. Ir a terapia es una experiencia perfectamente normal y puede mejorar tu calidad de vida. Hablar con un especialista que navegue junto a ti por las dificultades que estás enfrentando puede ser el mejor regalo que te puedes dar.

Súper Mamá, ¿qué piensas de ir a terapia psicológica? ¿Te gustaría que alguien pudiese escucharte? ¡Cuéntanos!