El Balance Entre Una Súper Mamá Y Una Súper Mujer

Escrito por: Yescenia Navarro 

La vida como madre, algunas veces, nos lleva a olvidarnos de esa otra parte de nosotras. Esa parte en la que somos mujeres también. En este artículo, nuestra Súper Mamá Yescenia Navarro nos comparte su historia sobre cómo acercarnos al balance entre una Súper Mamá y una Súper Mujer.

Todo en la vida es cuestión de balance.

Una de las cosas que me ha enseñado la maternidad es lo difícil que puede ser lograr un equilibrio en los aspectos de tu vida. Cuando me convertí en mamá de mi primera hija, este nuevo rol fue tan demandante que llegó a ser abrumador algunas veces. Sin contar con que a los 9 meses de mi primera hija, salí embarazada de la segunda, osea que yo tenía dos bebés en casa.

Esto me hizo priorizar muchos aspectos de mi vida. Incluso me tocó poner en pausa algunas cosas porque, literal, no podía más.  No solo tenía mis tareas de mamá, a eso le sumaba mis responsabilidades como empresaria (que son un montón), mi vida social, mi relación con mi familia y amigos y, por supuesto, mis responsabilidades de esposa.  

¿Y yo?

Si te has dado cuenta, no he mencionado mis responsabilidades conmigo, que, muchas veces, tendemos a dejarlas en el último lugar. Recuerdo que alguien me dijo cuando estaba embarazada de mi segunda bebé: “tu vida será un caos y saldrás de él cuando tus hijas tengan 4 y 6 años”. En ese momento me pareció hasta de mal gusto el comentario, pero hoy lo veo con más claridad.

Luego de un par de años, quiero compartirte que la clave para evitar un caos en nuestra vida es el balance. Encontrar ese balance perfecto que es distinto para cada una, porque lo que me funciona a mí a lo mejor no te funciona a ti, así que aquí te comparto algunas cosas que aprendí (algunas a los golpes) para lograr balancear los diferentes aspectos en mi vida. 

1. Establece tus prioridades para cada uno de los aspectos de tu vida:  Cuando nos convertimos en mamás no significa que ahora el mundo se detiene, por el contrario el mundo sigue y tenemos que agarrar a nuestro chiquillo y seguir. Para lograr esto debemos ser organizadas. Si tenemos un negocio o un trabajo establece cuanto tiempo de tu día le vas a dedicar. ¡Apóyate en tu círculo de confianza para que te auxilien con las tareas de tus hijos (tu mamá, si tienes nana o algún familiar) no todo lo tienes que hacer tú!

2. La crianza de los hijos es de dos:  Ambos padres deben hacerse responsables por los hijos. En algunas ocasiones los papás se quejan de que nosotras no los dejamos atender a los niños y, ¿sabes qué? A veces es verdad.  Ellos no deben ayudar con los hijos, deben atenderlos a la par nuestra.

3. Guarda tiempo para cultivar tu relación de pareja, con tu familia y con tus amigos: Muchas veces, por el día a día, no sacamos ese espacio para conectar con nuestras parejas y damos por sentado que ver una película con los niños es un “date”. No se nos puede olvidar que debemos tener espacio para disfrutar solos.  Esto también aplica para los amigos y la familia, salidas en pareja o con amigas. Debemos buscar la manera de mantener ese contacto.

4. Evalúa tu condición actual y no te culpes por lo que no puedes hacer: Muchas veces nos preocupamos por lo que hace otra mamá y se nos olvida revisar nuestra situación actual y, con base en eso, establecer nuestras expectativas. No nos enfoquemos en lo que no podemos hacer, invirtamos tiempo en aquello que sí podemos hacer y saquémosle el mayor provecho.

5. No te descuides: Evalúa qué cosas te hacen feliz a ti, para algunas puede ser hacer ejercicios, trabajar en un proyecto que habían dejado, pintar, ¡qué se yo! Pero aquello que te da felicidad inclúyelo en tus prioridades. Las mamás cargamos con una cantidad de culpa que, a veces, nos inmoviliza y nos hace sentir mal por querer hacer cosas para nosotras. Tu salud mental y bienestar son tan importantes para que puedas dar el 100% como mamá, amiga, mujer y profesional así que ese gusto o tiempo que quieres dedicarte, ¡hazlo! Créeme que nada va a pasar.

6. Disfruta el hoy: Con esta pandemia hemos aprendido que hay muchas cosas que no podemos controlar y que, aunque parezca imposible, tenemos el super poder de adaptarnos a situaciones inimaginables (aja quien iba a decir que íbamos a vivir una pandemia el año pasado), así que vive el presente sin tanto afán. El estrés que puede generar el futuro a veces nos priva de disfrutar el hoy.

Los hijos crecen muy rápido y, a medida que crecen, dependen menos de nosotros. Aprovecha ese tiempo para dedicarle a tu carrera, a tus pasiones, a tu pareja, a tus amigos y a ti misma. Recuerda que todo en la vida es cuestión de balance.  Una Súper Mamá feliz va a criar hijos felices.

¿Qué piensas del balance que tienes hoy en tu vida, Súper Mamá? ¿Qué estrategias utilizas para poder darte espacios de autocuidado? ¡Cuéntanos!